Es muy probable que muchos aficionados a la Fórmula 1 nunca hayan visto ni siquiera unos pocos minutos de las 24 horas de Le Mans, pese a que está considerada la carrera más importante del planeta. Pero la presencia del bicampeón del mundo de F1 Fernando Alonso en la 86º edición de la mítica prueba hará que este fin de semana muchos se acerquen por primera vez al mundo de las carreras de resistencia. Un concepto totalmente diferente a las competiciones de sprint, de tan solo hora y media o dos horas como máximo. Y una competición en la que ser el más rápido es importante, pero en la que entran en juego muchos otros factores como el tráfico, los doblajes, las banderas amarillas, coches de seguridad, “slow zones”, las paradas, cambios de piloto, nocturnidad…Te presentamos 24 claves para entender las 24 horas de Le Mans:

  1. Cuatro categorías:
    LMP1: La categoría principal en la que compite Fernando Alonso es la LMP1 que este año está algo deslucida con solo diez coches, por el abandono el año pasado de Porsche y antes de Peugeot o Audi. Los más rápidos y los llamados a dominar son los dos Toyota TS050 Hybrid con 1000 CV de potencia, pero un descalabro de los prototipos japoneses abre la puerta a los equipos privados Rebellion, ENSO CLM P1 Nismo de ByKolles, los chinos Ginetta, el Dragon Speed y los SMP Racing.
    LMP2: están un paso por detrás, siendo igualmente prototipos excepcionalmente rápidos. Es la categoría más numerosa, con 20 equipos participantes, en los que siempre tiene que haber un piloto de menor categoría, para mantener el espíritu amateur con el que nació esta categoría de equipos privados.
    LM GTE PRO: Compiten 17 superdeportivos de 2018 de las principales marcas como Porsche, Aston Martin, Ferrari, Ford, Chevrolet o BMW. Pro viene de profesional, lo que significa que sus pilotos son profesionales. De hecho, con permiso de los Toyota híbridos de LMP1, es la categoría con los mejores pilotos en términos generales.
    LM GTE AM: Un total de 13 superderpotivos que tienen que ser de al menos una temporada anterior conducidos por al menos un piloto amateur de la menor categoría FIA.

2. Horarios: La carrera comienza a las 15:00 horas con el banderazo de salida, que este año corre a cargo de Rafael Nadal, y finaliza, lógicamente, a las 15:00 horas del domingo. No gana el primero que cruce la meta, como en las carreras al sprint, sino el que mayor distancia haya recorrido durante todo el día. Parece una obviedad, pero es que en 24 horas es prácticamente imposible no tener algún problema. Se trata de estar el máximo tiempo posible en pista y si hay averías, solucionarlas a la máxima rapidez posible.

3. Dónde ver las 24 horas de Le Mans. Desde hace años se puede seguir por Eurosport1 la carrera de principio a fin (este año con cobertura especial) en las principales plataformas de pago, pero el tirón mediático del campeón asturiano ha hecho posible que Toyota llegue a un acuerdo con Discovery para retransmitir por el canal en abierto DMAX el comienzo y el fin, al que se sumarán boletines informativos cada dos horas durante toda la carrera.

4. Fernando Alonso y la Triple Corona. El británico Graham Hill es el único que tiene este logro no reconocido oficialmente. Se trata de conseguir ganar las 24 horas de Le Mans, las 500 millas de Indianápolis y el GP de Mónaco de F1. El asturiano ganó en el Principado en 2007 con McLaren y en 2006 con Renault. El año pasado intentó Indianápolis (y repetirá con casi toda seguridad en los próximos años) y ahora intenta Le Mans, para la que tendrá, al menos, dos oportunidades, pues correrá también en 2019. Juan Pablo Montoya, al que solo le falta la mítica prueba francesa, puede ser este año el segundo en conseguirlo. Un hito así le acercaría a mitos como Ayrton Senna.

Alonso en las 24 horas de Le Mans

5. ¿Es favorito Alonso? Sí. Compite en uno de los dos Toyota Gazoo Racing, el único equipo oficial de fábrica, con bólidos de 1000 CV con la máxima inversión y tecnología. Comparte equipo con Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima, dos ex pilotos de F1 con bastante experiencia en la resistencia y en Le Mans y el equipo se ha tomado muy en serio el reto de volver a ganar, con simulacros de carrera en Paul Ricard y Motorland Aragón. Pero en 24 horas, cualquier cosa puede pasar.

6. El circuito. La Sarthe, a dos horas en tren de París, tiene 13,629 kilómetros de recorrido, pero sólo una parte es permanente, la que comparte con el circuito de Bugatti, porque el resto son carreteras comarcales abiertas a la circulación durante el resto del año. Y es precisamente donde se cogen las mayores velocidades por encima de 300 km/h, con rectas casi interminables.

7. El mejor escaparate para las marcas. Le Mans, a diferencia de la Fórmula 1, es idóneo para que los fabricantes muestren la tecnología al servicio del conductor de calle. El mensaje es muy claro: quien gana tiene la tecnología más rápida y fiable.

Ford 24 horas de Le Mans

8. Doblajes y tráfico. Es uno de los factores más importantes. Son cuatro carreras en una. Y el tiempo de los LMP1 y LMP2 es mucho más rápido que los GT, que son doblados centenares de veces durante la carrera. La habilidad a la hora de adelantar es fundamental, para no perder demasiado tiempo, pero tampoco arriesgar en exceso y provocar un incidente que pueda implicar un final anticipado de carrera.

9. Paradas. Saber gestionar los neumáticos y el combustible durante la carrera es crucial para ganar. Las paradas rutinarias no tienen la rapidez de la F1 y pueden sobrepasar el minuto perfectamente. Es más importante pasar las menos veces posibles por pit lane, que hacer un pit stop de récord. Se reposta en torno a 28-30 veces, mientras que se pueden montar en torno a diez juegos de slicks, siempre en clave LMP1.

Noche en las 24 horas de Le Mans

10. Nocturnidad. Es la auténtica novedad para Fernando Alonso, algo a lo que no se había enfrentado. En los libres y clasificatorios, Toyota le dejó al volante en condiciones de noche cerrada, para coger referencias. Sin embargo, los momentos más complicados, desde el punto de vista de la visión, son el amanecer y el atardecer, debido a los cambios de luz y los reflejos.

11. Coches de seguridad. A lo largo de 13 kilómetros pueden suceder accidentes, partes de coches en medio del asfalto y muchos otros imprevistos. Debido a la longitud del trazado hay tres Porsche 911 Turbo que ejercen de Safety Car para agrupar a los competidores y ralentizar su ritmo mientras los operarios del circuito subsanan una situación peligrosa sobre el asfalto. Son situaciones imprevisibles y de duración variable. Pero hay otra posibilidad menos drástica, que es declarar “slow zones” (zonas lentas), en las que los competidores solo pueden ir a 60 km/h, la velocidad del pit lane y bajo régimen de bandera amarilla.

12. Ganadores. Porsche es la marca más laureada con 19 triunfos, seguido de Audi con 13 entre 2000 y 2014. Después vienen Ferrari, Jaguar o Bentley. Toyota se quedó con la miel en los labios en 2016 y esperan, con alguno de sus dos prototipos, engrosar la lista de ganadores. A nivel individual, Tom Kristensen es el piloto con más victorias en Le Sarthe y Marc Gené, con Peugeot, ganó en 2009 en la máxima categoría.

13. 5.000 kilómetros a 208 km/h de media. El Porsche 919 Hybrid número 2 que ganó en 2017 completó un total de 367 vueltas, recorriendo 5.001,23 kilómetros de distancia a una velocidad media de 208,2 kilómetros por hora. La distancia de Madrid a Volgogrado (Rusia) en coche… ¡en solo 24 horas! y parando a repostar combustible 28 veces. Casi nada.

14. La pole, más mediática que importante. El Toyota TS050 HYBRID nº 8 de Fernando Alonso, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi partirá desde la primera posición de la parrilla en la 86ª edición, cuarta pole position para Toyota, que completa la primera fila con el número 7 de Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María ‘Pechito’ López. Pero es un logro más mediático que otra cosa. La incidencia de salir primero es mínima en Le Mans.

15. Los otros dos españoles. Al margen de Alonso, compiten Antonio García y Miguel Molina. El primero tiene tres victorias en GTEPro en 2008, 2009 y 2011, volviéndose a subir este año a su Chevrolet Corvette, el nº 63, acompañado de Jan Magnussen y Mike Rockenfeller. Tendrá opciones de ganar. Para Molina es su segunda participación con el Ferrari nº 71, pero ya el año dejó muestras de su calidad.

16. Relevos. En cada equipo hay tres pilotos, que deben conducir un mínimo de 6 horas en total y un máximo de 14. Los relevos no pueden superar las cuatro horas seguidas en un periodo de seis. Lo habitual es repartirse entre 8 y 10 horas cada uno, aunque en el peor de los casos un piloto puede hacerse el equivalente a 7 carreras de F1, con el agravante de la privación de sueño.

17. El calor y la lluvia. La temperatura del cockpit no puede superar los 32º grados y, aunque los sistemas de aire acondicionado están permitidos y muy desarrollados, no siempre están en funcionamiento, pues se reduce la potencia al motor e incrementa ligeramente el consumo de combustible. Y la cosa se complica si hay lluvia, que este año se espera, aunque tímidamente, porque reduce la la visibilidad, altera el pilotaje y modifica las estrategias.

Porsche vintage en 24 horas de Le Mans

18. Porsche, con decoración vintage. Mención especial merece la decoración de dos Porsche 911 RSR con dorsales 91 y 92, que correrán con dos decoraciones retro de los años 1970 y 1980: el #91 con icónicos tonos azul y blanco, junto a líneas rojas y doradas, que recuerda a los colores del patrocinador Rothmans, mientras el#92 lo hará con el diseño “Pink Pig” del Porsche 917/20 de 1971.

19. Velocidad. La recta de Les Hunaudiéres será el escenario de las máximas velocidades de los LMP1 y LMP2, que rondarán los 340 km/h, aunque lejos del récord de Roger Dorchy (WM Peugeot) con 405 km/h, cuando no existían las dos chicanes que ahora interrumpen esos casi 6 km de recta.

20. Espectadores y audiencias. Se estima una afluencia aproximada durante el fin de semana de 250.000 personas y no hay previsiones de la cifra de audiencia total por televisión, pero en Eurosport se habla de 15 millones de espectadores totales y un aumento aproximado de un 35%, gracias al tirón mediático de Alonso.

21. Peligro. Son otros tiempos, pero en 1955 el Mercedes de Pierre Levegh se estrelló contra las gradas provocando 82 muertos. El último fallecido fue Allan Simonsen, que colisionó frontalmente contra una barrera en la carrera de 2013. Y para el recuerdo quedarán los dos vuelos de Mark Webber 1999, cuando pilotaba un Mercedes CLR.

Atardecer en 24 horas de Le Mans

22. Famosos. Este año solo el ex portero de fútbol francés, Fabien Barthez, está entre las “celebrities” que pisarán el asfalto. Patrick Dempsey, conocido actor de Anatomía de Grey participa como dueño de un equipo, aunque sí ha corrido en tres ocasiones. Pero la nómina de famosos a lo largo de la historia es amplia: Paul Newman, Nick Mason (batería de Pink Floyd) o Mark Thatcher, hijo de la dama de hierro.

23. Una parrilla entera de F1. Alonso es el más conocido, pero hay otros 23 pilotos que han corrido en F1, algunos ganadores también de grandes premios como Juan Pablo Montoya y Jenson Button, otro campeón del mundo. Lotterer, Petrov, Buemi, Nakajima, Senna, Di Resta, Vergne, Maldonado o Fisichella han corrido en el gran circo y participan este año en Le Mans.

24. Hasta la bandera a cuadros…Aunque suene a tópico es la realidad. Y si no que se lo digan a Toyota en 2016. ¡No power! ¡No power! gritaba desconsolado por radio Kazuki Nakajima a falta de tres minutos para el final de la prueba. Un fallo en un simple conector dejaba el final más dramático en la historia de Le Mans. Ganó Porsche in extremis.

Reportaje: Carlos Castro

Fotos: Toyota, Porsche y Ford