Ha causado auténtica sensación en el Salón del Automóvil de Los Ángeles que comenzó el miércoles. Hablamos de la octava generación del Porsche 911, que mantiene intacto su indiscutible ADN en cuanto a diseño Porsche, pero es al mismo tiempo moderno y atemporal, con un aspecto más musculoso y un interior que incorpora una pantalla táctil de 10,9 pulgadas. La marca hace referencia a unos controles inteligentes y sus innovadores sistemas de asistencia del chasis, que combinan de forma magistral con el dinamismo sin compromiso que ha dado fama durante más de medio siglo a este deportivo clásico de motor trasero con las exigencias del mundo digital. Y ahora, con motores bóxer turboalimentados de seis cilindros para hacer del Porsche 911 el más potente hasta la fecha, con cifras de 450 caballos (331 kW).
Pero…¿cómo ha evolucionado este deportivo hasta llegar a su imagen actual (la que encabeza esta información? De eso vamos a hablar hoy en el blog de OcasionPlus, haciendo un breve repaso de las siete generaciones anteriores del Porsche 911. Ya la primera generación, nacida en 1964, se puede considerar una avanzada a su tiempo. Porque el sistema de tracción integral que el fabricante alemán había diseñado en principio para el 959, se introdujo por primera vez en la gama en la versión Carrera 4. Contaba con una distribución de potencia controlada electrónicamente y regulada de forma hidráulica, algo que, al igual que los sensores del sistema de frenos antibloqueo (ABS) y la dirección asistida, se montaba de serie en este coche, en lugar de ser una opción.
El Porsche 911 Carrera 2 con tracción trasera llegó en 1989 y, a pesar de su renovación casi total, pues el 85% de las piezas estaban diseñadas de nuevo, es quizá el que menor fama ha tenido, porque al mismo tiempo se estrenaron las versiones Cabriolet y Targa. Todo lo contrario que la tercera generación, conocida de puertas para adentro como serie 964, y que combinaba la tradicional silueta del modelo clásico con una tecnología vanguardista.
La segunda y cuarta generación comparten un motor bóxer de 3,6 litros y seis cilindros refrigerado por aire, con nada menos que 250 caballos de potencia. Pero lo que más llama la atención en el Porsche 911 Carrera 4 es el encendido de doble bujía, que Porsche desarrolló en su día para conseguir una mayor fiabilidad en el funcionamiento de los motores de aviación, así como la transmisión Tiptronic adaptativa, que permitía unos cambios de marcha suaves y sin interrupción de potencia.
Llegamos a la versión Aniversario del Porsche 911, que llegó con motivo del 30 cumpleaños del modelo. Sólo se fabricaron 911 unidades de esta edición especial que llegó al mercado en 1993 y que se vendió rápidamente. No es para menos. Unas aletas más anchas delante y detrás, un sistema de propulsión del Carrera 4 con la carrocería del 911 Turbo, pero sin alerón trasero y un exclusivo color exterior Viola Metalizado con un interior tapizado completamente en cuero Gris Rubicon, son algunas de sus principales características. Pero muy poco después llegaría el Porsche 911 Speedster, con una característica estructura de techo modificada y la cubierta de doble cúpula por detrás de los asientos delanteros. Del modelo solo se hicieron 945 unidades en total que hoy son objeto de coleccionistas en su mayoría. Por último, hay que hacer mención especial de las versiones Turbo, que siempre han sido calificadas como las más evolucionadas de la gama 911 en esta serie 964 y de las que se fabricaron un total de 63.762 unidades, entre 1988 y 1994.