¿Quién no ha soñado alguna vez con ser James Bond por un día? Ser el espía más famoso del mundo tendría que ser una sensación única. Tener a nuestro alcance lo último en tecnología, conseguir a las chicas más guapas, tener amigos por todo el mundo y superar misiones cada vez más complicadas. También, por supuesto, conducir los mejores coches con los gadgets más vanguardistas. Pues eso será posible si tienes la nada despreciable cifra de 3,5 millones, precio de venta del Aston Martin DB5 que utilizó James Bond en 1964 en Goldfinger.
Solo se fabricarán 25 réplicas con el característico color “Silver Birch” con el que iba pintado el coche del agente 007. Bueno, en realidad serán 28. Porque una se la quedará la propia marca para su exposición en el futuro, otra será para EON Productions, la productora de la exitosa saga cinematográfica del espía, y una tercera para que sea subastada para una obra de caridad. Eso sí, en todas las unidades del mítico Aston Martin DB5 de James Bond estarán presentes todos los gadgets que ya hace más de cinco décadas se soñaba con tener algún día en nuestros coches.
La placa de matrícula giratoria permitirá tener a los dueños de esta exclusiva pieza de museo tres placas falsas para poder elegir, mientras que si nos viéramos inmersos en una persecución podríamos hacer uso de bombas de humo, dejar manchas de aceite a nuestro paso y activar los molinillos en las llantas con los que pinchar las ruedas de nuestros rivales. Si estos tienen armas, no te preocupes. La luna trasera será a prueba de balas y si en lugar de ser perseguidos, somos nosotros los que vamos detrás de los “malos”, dispondremos de nada menos que dos ametralladoras sobre las aletas delanteras como si de un caza de combate se tratara. Otras dos herramientas como el rastreador GPS y un teléfono en la puerta (con su cordón rizado y todo), quizá no nos sorprendan tanto hoy día. Y si la cosa se pone difícil, el Aston Martin DB5 Goldfinger tendrá un asiento eyectable activable mediante un pulsador rojo.
Sobra decir que el coche, como es lógico, no podrá circular por carretera. No hay homologación posible para todos los detalles del coche que acabamos de describir que utilizó James Bond interpretado por Sean Connery en la película de 1964. Pero no es la única aparición del Aston Martin DB5 en la saga, porque también tuvo sus minutos de gloria en Thunderball (1965), de nuevo con Connery; en GoldenEye (1995) y Tomorrow Never Dies (1997) con Pierce Brosnan y otras tres apariciones junto a Daniel Craig en Casino Royale (2006), Skyfall (2012) y Spectre (2015). James Bond y su DB5 son dos auténticos iconos de la cultura popular y una de las combinaciones coche-protagonista más exitosas y duraderas de la historia del cine.
Si te sobra el dinero o eres muy fan de la saga, o las dos cosas, ya puedes reservar tu Aston Martin DB5 Goldfinger, aunque no será hasta 2020 cuando te lo entreguen. En cambio, si vienes a OcasionPlus, podrás llevarte cualquiera de nuestros más de 2.000 coches de inmediato. Ahora también estamos en Pamplona.
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