- Octubre, noviembre y diciembre son los meses con más riesgo de encontrarse con un animal silvestre ya que coincide con la época de caza.
- Las tres especies principales que provocan accidentes relacionados con fauna salvaje son el jabalí, el corzo y el ciervo.
Conducir en otoño, debido a las características particulares de esta estación (menos horas con luz, noches más largas, periodo de caza…) que provocan cambios en los hábitos y comportamientos de muchos animales, se puede convertir en un riesgo para la seguridad vial de los conductores en España. Muchos de ellos se aproximan a las carreteras con lo que se convierten en un peligro que puede originar un accidente de tráfico.
Otoño, una estación peligrosa para los conductores
Según las autoridades, el número de accidentes de tráfico ocasionados por animales aumentó en torno al 25% en 2021 con respecto al año anterior. Si analizamos las cifras por días, el domingo es el más peligroso de la semana (acumula el 16,1% de los accidentes con animales), seguido del lunes (que alcanza el 15%) y del sábado (que suma el 14,8%) mientras que con un 12,9% el martes es el día con menos probabilidades de sufrir este tipo de accidentes.
Vistos los datos, analizamos siete situaciones de riesgo al volante muy comunes durante los días de otoño, una estación que aborda el periodo comprendido entre septiembre y diciembre que puede resultar muy peligrosa para los conductores como consecuencia de los cambios en el comportamiento de los animales.
1. Por la noche, entre las 19:00 y las 7:00 horas
La mayoría de los atropellos a animales se concentran cuando se conduce de noche o en horas con poca luz. Casi seis de cada diez colisiones se producen entre las siete de la tarde (19:00 h) y las siete de la mañana (7:00 h). De ellas, la mayoría tienen lugar en el periodo comprendido entre las 00:00 y las 07:00 horas. Si diferenciamos por especies animales, en el caso de los jabalíes, la mayor concentración de accidentes tiene lugar al final del día. Con respecto a corzos y ciervos, existe un pico al amanecer.
2. Las noches de luna llena, más peligrosas
Cualquiera podría creer que la luz que aporta la luna cuando está llena podría ayudar a los conductores a tener una mejor visibilidad y, por tanto, reaccionar con más antelación y reducir los accidentes. Es cierto, pero esta lógica no es aplicable para los animales porque algunas especies se desplazan más en las noches de luna llena, un comportamiento que incrementa el riesgo de sufrir una colisión.
3. Carreteras secundarias y/o antiguas
Las vías secundarias y, sobre todo, las que cuentan con trazados más antiguos son las que concentran la mayoría de accidentes con animales silvestres, aunque no son las únicas: las carreteras próximas a paisajes que mezclan bosque, pastizal, praderas, cultivos y entornos con agua son muy peligrosas. El motivo es que los animales se desplazan desde las zonas de refugio a las zonas de alimentación o lugares con presencia de agua en los que puedan beber o revolcarse en el barro. Todas estas características hacen de las zonas forestales y los encinares dos de los hábitats favoritos de los animales salvajes, por lo que si conduces por vías próximas a ellos… máxima precaución, amigo conductor.
4. Jabalíes en grupo
Los accidentes de tráfico provocados por jabalíes han aumentado en los últimos años, llegando a ser los causantes del 43% de los accidentes con animales. Desde el otoño, aumenta su presencia en las carreteras porque con las batidas huyen y cruzan las vías con frecuencia. Si a ello, le sumamos que son animales nocturnos y las noches son largas, resulta obvio el porqué se multiplica el riesgo. Además, los jabalíes son una especie que suele desplazarse en grupo, por lo que si se observa la presencia de uno lo más probable es que lo haga acompañado de más ejemplares. La recomendación pasa por reducir la velocidad y evitar usar el claxon (solo se debe usar si el animal está a gran distancia) para que puedan abandonar la carretera de forma segura.
5. Perros de caza desorientados
El perro ocupa la segunda posición entre los animales más involucrados en accidentes de tráfico. Aunque la presencia de perros en las carreteras se dispara en febrero (por el abandono que se origina tras la temporada de caza), también es posible encontrarlos desorientados durante el otoño, porque se hayan despistado durante la cacería. Si detectas la presencia de un perro en las proximidades el máximo debes tener el máximo cuidado puesto que lo más probable es esté desorientado y se mueva de forma errática y peligrosa.
Lo más recomendable es, siempre que sea posible, detener el vehículo en una zona segura, dar el aviso a emergencias (llamando al 112) y esperar a que lleguen los agentes procurando evitar que el perro invada de nuevo la calzada. En autovías, autopistas o carreteras donde la detención no sea segura, se debe alertar a emergencias y evitar cualquier maniobra que pueda convertirse en un riesgo para el resto de conductores.
6. Ciervos, más activos que nunca
Los ciervos inician la época de reproducción en el mes de septiembre, lo que provoca que aumenten su actividad a partir de entonces y, por consiguiente, también su presencia en las proximidades de las carreteras. Si durante la conducción se observa un ejemplar de ciervo (u otro animal de similares proporciones) a una distancia considerable, la recomendación pasa por reducir la velocidad, tocar el cláxon y si es de noche, quitar las luces de largo alcance y sustituirlas por las de cruce para evitar deslumbrarlo y frenar ligeramente para que el animal pueda abandonar la carretera o sus proximidades. Si, por el contrario, aparece de forma súbita, la mejor forma de actuar es intentar no dar un volantazo, mantenerse en el carril sin hacer movimientos bruscos y frenar a fondo para llegar al impacto a la menor velocidad posible.
7. Corzos al amanecer y anochecer
Las franjas horarias en las que está más activo el corzo son al amanecer y al anochecer. En zonas boscosas, con los bordes de la carretera próximos a matorrales altos que dificultan la visibilidad, se debe reducir la velocidad de manera considerable para aumentar la seguridad y tener margen para reaccionar en caso de encontrarnos con un ejemplar. Por ejemplo, si en lugar de circular a 100 km/h se hace a 60 km/h, la distancia de frenado se reduce de 79 metros a 35 metros.
7 claves para reducir el riesgo de sufrir un accidente con animales
La conducción defensiva, sobre todo por la noche, aprender a prestar atención al dónde en vías poco transitadas y evitar usar las luces de largo alcance o el claxon para prevenir reacciones inesperadas del animal. Son algunas de las claves a tener en cuenta al volante en otoño, pero no las únicas. En estos meses, desde OcasionPlus te recomendamos tener en cuenta estos siete consejos para evitar sustos con animales:
- Aumenta las precauciones durante la noche: recuerda que la franja horaria con más riesgo es entre las siete de la tarde y las siete de la mañana.
- Practica una conducción defensiva: conduce con la máxima prudencia y atención, aumentando la distancia de seguridad y reduciendo la velocidad.
- Mantén las luces y el limpiaparabrisas en perfecto estado para garantizar un campo de visión adecuado.
- Observa con atención los laterales de la calzada en zonas con mucha vegetación y/o poco tránsito.
- Quita las luces de largo alcance si detectas la presencia de un animal: si le deslumbras con las largas, se puede quedar paralizado, facilitando el atropello.
- Evita el uso del claxon si estás muy cerca del animal, ya que puede asustarlo y originar una reacción inesperada.
- Circula muy lentamente si has de pasar al lado del animal.
¿Sabías que…? El coste medio de la reparación del vehículo tras un accidente con animales de caza asciende a 1.400 € (un 32% superior al de los siniestros con especies domésticas), subiendo, en el caso de los jabalíes, a 3.000 €. El consejo OcasionPlus: si sueles circular por zonas con animales silvestres, te recomendamos añadir la cobertura cinegética al seguro de tu coche.