Seguro que estáis todos al tanto de lo que está ocurriendo con los motores diésel trucados por parte de Volkswagen y del lío que se está formando. Pero seguro que estáis informados por los medios de comunicación, porque el Gobierno español no ha tomado medidas en el asunto mientras el resto de países ya han dado a conocer algunas medidas para solucionar el entuerto. A Volkswagen se le pone el camino complicado, mucho más de lo que parece. Alemania ya ha tomado cartas en el asunto y puede quitarles la homologación para sus coches, mientras que otros países como Suiza han prohibido la venta de los coches afectados por el trucaje famoso encontrado en Estados Unidos. Sin embargo, en España solo se han preocupado de que las inversiones sigan adelante (se estiman 3.000 millones de euros) y se habla de reclamar a Volkswagen el dinero de las ayudas al Plan PIVE, un dinero que el Gobierno español aún no ha terminado de pagar a los fabricantes. Incluso desde el propio grupo automovilístico se han tomado medidas realmente llamativas, como es el caso de que Audi, donde Volkswagen tiene una participación del 99,55%, haya interpuesto una demanda contra los mismos para esclarecer todo el asunto.

Y, además, mostrándose como afectados y no como culpables, algo que da a entender que en la firma de los cuatro aros ven a Volkswagen como responsable de todo el problema surgido. Algo normal cuando hay un total de 2,1 millones de unidades con el emblema de Audi en el frontal afectados por el trucaje de los motores.

Un trucaje origen de la demanda que recordemos, se centraba en un software que detectaba si los motores estaban siendo sometidos a pruebas y modificaba ciertos parámetros para emitir menos polución. Pero no hablamos de CO², sino de NOx, una sustancia nociva para el medio ambiente y para la salud de las personas y que en Europa se ha dejado un poco de lado, más interesados en las emisiones de CO² que son las culpables del efecto invernadero.

El problema con los motores EA189 de Volkswagen llega en un momento delicado para Audi, pues BMW les vapulea en cuanto a ventas a nivel mundial y Mercedes acaba de superarles en ventas este mismo verano. Es un buen palo para una firma que siempre ha hecho del motor diésel su mayor baluarte y se ha vanagloriado de haber ganado carreras como las 24 Horas de Le Mans en varias ocasiones.