Las 24 Horas de Le Mans, una de las carreras más conocidas del mundo, se encuadra dentro del Campeonato Mundial de Resistencia que dio comienzo el pasado fin de semana con el prólogo y con todos los participantes rodando en pista y poniéndonos los dientes largos a todos, sobre todo teniendo en cuenta que este año Porsche defiende el título de Campeón del Mundo en la categoría LMP1 con el 919 Hybrid, logrado en su segundo año de competición. Audi, segundo en el cajón final también quiere recuperar el trono que no gana desde 2013, pues en 2014, el tercero en discordia, Toyota, se llevó el trofeo a casa.
El ambiente está muy caldeado; Toyota, decepcionada con su resultado el año pasado ha cambiado por completo el coche, mientras que Audi realiza cambios muy profundos y Porsche simplemente evoluciona su máquina para pulir los pequeños defectos que pudiera tener y para adaptarse a los nuevos cambios en la normativa.
Vamos a repasar a los tres máximos exponentes de la categoría del Campeonato del Mundo de Resistencia, comenzando por el campeón, por el Porsche 919 Hybrid.
Porsche 919 Hybrid
Sin duda, el rival a batir, el campeón de 2015 y, además, también campeón de las 24 Horas de Le Mans celebrada el año pasado, la carrera más importante y realmente la única que cuenta para la mayoría de aficionados y para los propios constructores. Y eso que durante el campeonato de resistencia hay eventos en pistas como Spa-Francorchamps.
Para esta temporada, simplemente evoluciona en línea con lo obligado por la normativa y revisa ciertos detalles para potenciar la eficiencia del motor y de los sistemas de recuperación, con el objetivo de reducir el consumo por vuelta. Para ello, los ingenieros han tenido libertad total para el desarrollo.
Sigue con el 2.0 de cuatro cilindros turbos (el motor más pequeño de toda la categoría), aunque pierde potencia por el camino y no llega a los 500 CV de 2015 debido a la reducción del flujo de gasolina, pero ahora los sistemas de recuperación son más eficientes. Cuenta con dos unidades, uno en el eje delantero que recoge energía en frenada y otro en el eje trasero que se vale de los gases de escape mediante una turbina asociada a un generador eléctrico. En total, casi 900 CV para luchar por el título de resistencia en 2016. Se engloba en la subcategoría 8MJ (MegaJulios).
Audi R18 e-tron quattro
El segundo del año pasado llega con ansias de ganar. Así lo ha dicho Wolfgang Ullrich responsable de Audi Motorsport
“Con nuestro Audi R18 realizamos una declaración de intenciones: Audi continúa poniendo el acelerador a fondo en el automovilismo deportivo confiando plenamente en los TDi para Le Mans”
Con esto es casi innecesario comentar que sigue usando el V6 de 4.000 centímetros cúbicos turbodiésel y un sistema híbrido para la energía eléctrica. No dan datos al respecto, pero el año pasado hablábamos de 558 CV diésel y casi 400 CV eléctricos. Nada mal, aunque este año con la reducción de flujo de combustible puede que sea menos.
Toda la aerodinámica es nueva, al igual que el chasis monocasco de fibra de carbono y el nuevo sistema de almacenamiento de electricidad, que desecha el volante de inercia y pasa a las baterías, lo que permite colocarse en la subcategoría 6MJ (MegaJulios).
Toyota TS050
En Toyota están muy cabreados, su tercer puesto en la mejor competición de resistencia les resulta inaceptable y ganar este año 2016 resulta ya una cuestión de honor. No aceptarán nada más que una victoria. Para ello, han cambiado el coche por completo, desde el primero hasta el último tornillo.
Por ejemplo, abandonan el motor atmosférico de 3,5 litros y ahora montan un V6 de 2,4 turbo que anuncia 500 CV, pero reduce el consumo un 7,5%. Los supercapacitadores dejan paso a unas baterías de litio que les permite entrar en la misma subcategoría que Porsche con 8MJ. Las mecánicas eléctricas anuncian otros 500 CV, así que estamos ante un coche de 1.000 CV y un peso muy reducido que lo debería convertir en un rival difícil de doblegar.
El chasis también es nuevo, así como las suspensiones, la carrocería y todos los demás componentes, porqueToyota no ha dejado nada por el camino y han recorrido unos 22.000 km de test, muchos de ellos en España, concretamente en Motorland, Aragón.