Se avecina un fin de semana con previsión de nieve en muchos puntos del país, especialmente en la mitad norte de la Península. Motivo más que suficiente para recordar de primeras los habituales consejos en este tipo de situaciones: no olvidarse las cadenas reglamentarias en el maletero y saber cómo ponerlas, llevar provisiones en forma de mantas, comida y bebida ante la posibilidad de quedar atrapados en una carretera cortada por la nieve, así como revisar perfectamente el estado del vehículo. Pero en la entrada de hoy del blog de OcasionPlus queremos ir un poco más allá y ofrecer cinco consejos para conducir sobre nieve como si de un piloto profesional se tratara, cortesía del piloto oficial de Seat y experto en conducción Jordi Gené . Que no se nos malinterprete. No estamos hablando de correr en la carretera, sino de pequeños trucos que incluso los profesionales utilizan en carreras con estas inclemencias meteorológicas adversas. Ahí van:

  1. Anticipación y suavidad, la regla de oro. En realidad, este consejo es válido para cualquier circunstancia de la conducción en condiciones adversas, aunque especialmente importante cuando se trata de circular sobre nieve. No hay que fiarse de que haya sol o de que la carretera parezca en buenas condiciones tras llevar un rato sin nevar, que hay que extremar las precauciones, conducir de forma suave y anticipándose a los problemas.
  2. Freno motor y marchas cortas. En condiciones de mucha nieve, hay que olvidarse de ser los más eficientes en la conducción. Si hay que subir una pendiente pronunciada, lo ideal son marchas cortas para poder controlar el vehículo, mientras que para bajar un puerto de montaña hay que procurar usar el freno motor lo máximo posible y limitar el de los frenos. Eso sí, Jordi Gené asegura que este consejo también es aplicable en verano, aunque con temperaturas bajas y baja adherencia sea más útil si cabe.
  3. Peligro en las sombras. El gran problema no es la nieve, sino las placas de hielo que puede haber debajo, especialmente donde el sol (si es que lo hay) no esté dando de lleno. Por eso, hay que prestar especial atención a los tramos sombríos “mantener la calma y no hacer maniobras bruscas”. Además, hay que “mover el volante con la máxima suavidad posible y pisar el freno ligeramente hasta que se rebase la placa de hielo y el coche vuelva a ganar adherencia”, aconseja el piloto.
  4. ¿Antiniebla? El mismo nombre lo indica. Y aún así, hay quienes lo siguen utilizando solo porque haya nieve en el asfalto. Si la visibilidad es buena, no hay por qué usar este tipo de luces. Sí, aportan un extra de potencia lumínica útil cuando cae una cortina espesa de lluvia o niebla, pero “pueden deslumbrar al resto de conductores si no se utilizan correctamente”.
  5. Aparcando con seguridad. Después de aparcar, hay que dejar el coche en posición “P” de parking en el caso de los automáticos y en punto muerto o primera para los de transmisión manual. Además, una recomendación interesante si tenemos que dejar el coche de ocasión en la intemperie es levantar las escobillas de los limpiaparabrisas. ¿El motivo? Para que no se queden pegados al cristal si cae una nevada o bajan bruscamente las temperaturas.