Cada época del año tiene sus particularidades en lo que a conducción se refiere. En verano es fundamental estar bien hidratado, tener cuidado con los deslumbramientos del sol y que el climatizador funcione perfectamente, mientras en invierno hay que tener cuidado con las placas de hielo y la nieve. ¿Y en otoño? Hace unas semanas ya hablamos de qué hacer si nos sorprende una riada, ya que suelen ser meses donde abundan las precipitaciones intensas. Pero en ocasiones hay peligros en los que rara vez reparamos, como puede ser el viento muy fuerte o, de lo que vamos a hablar precisamente en la entrada de hoy del blog de OcasionPlus, de las hojas caídas de los árboles. ¿Resbalan más las hojas caídas que la nieve? Pues los ingenieros de Ford han investigado el asunto, con una sorprendente respuesta.
Porque han concluido que, cuando están mojadas y en múltiples capas superpuestas, pueden ser tan peligrosas como circular sin cadenas por la nieve, aunque en ambos casos superadas por las placas de hielo. A esta deducción han llegado después de un experimento en una pista de pruebas de la compañía en Bélgica, la cual cubrieron con miles de hojas recogidas previamente por los alrededores de las instalaciones. Después, los ingenieros utilizaron un dispositivo de prueba de fricción que identifica cómo de resbaladizas son las superficies al pasar por encima de ellas, algo que se mide en unidades llamadas µ, aunque con una proporción inversa, es decir, cuanto más resbaladiza sea la superficie, menor será el número.
Así las cosas, al pasar el nuevo crossover Ford Focus Active, las hojas caídas midieron un nivel de entre 0.3 y 0.4. O, lo que es lo mismo, niveles muy similares a los ofrecidos por el mismo vehículo por distintas localizaciones escandinavas. “Fue divertido llevar a cabo el experimento”, ha asegurado Eddy Kasteel, ingeniero de Desarrollo de Ford Europa, porque “la mayoría de la gente sabe que hay que reducir la velocidad y conducir con más precaución en la nieve. Pero no tantos tenemos el mismo respeto por los caminos cubiertos de hojas, que pueden ser igual de resbaladizos“. De ahí que, en los nuevos modelos de Ford Focus Active, que saldrá a la venta el mes que viene, se incluya un “modo resbaladizo” que realiza rápidos reajustes en los sistemas de estabilidad, aceleración y frenado para ayudar a evitar que el coche derrape o se desvíe de su trayectoria prevista.