Cada coche equipa un tamaño de rueda diferente y conocer qué neumáticos necesita mi coche es esencial, pues son el único contacto que tiene el coche directamente con la carretera. Por ello, es fundamental elegir los neumáticos adecuados para garantizar la seguridad y el rendimiento del vehículo.
De manera que debemos tener en cuenta diversos datos de los neumáticos como la anchura del neumático, la altura de la rueda y el diámetro de la llanta que se expresa en pulgadas, entre otros. Asimismo encontrarás una nomenclatura como por ejemplo 205/55R/16 91V, donde aparece en orden la anchura del neumático en milímetros, la altura de los neumáticos expresada en un porcentaje con respecto a la anchura, la letra corresponde al tipo de estructura que tiene el neumático, después la medida de la llanta en pulgadas, el peso máximo que la estructura puede soportar y la última letra corresponde a un código de velocidad que parte desde la A, hasta la Y.
Para consultar las medidas de los neumáticos de mi coche puedes obtenerlas en el perfil de la rueda que tengas equipada en tu vehículo, disponible en la ficha técnica de la ITV del coche o en la pegatina de la presión de las ruedas que se puede encontrar en diferentes partes del coche, como en la tapa interior del combustible o en el canto de la puerta de conductor.
De esta manera, si has comprado un coche de segunda mano en OcasionPlus, podrás obtener toda la información correspondiente a los neumáticos montados en tu vehículo, pues contamos con la mejor red de talleres mecánicos en cada uno de nuestros concesionarios.
¿Qué presión deben llevar los neumáticos de tu coche?
La presión de los neumáticos de mi coche es importante para realizar una conducción segura, de manera que deberás conocer las referencia adecuadas para cada neumático. Estas mediciones se pueden encontrar en el libro de mantenimiento, el canto de la puerta del conductor y la tapa del depósito del combustible.
Deberás adaptar las presiones de los neumáticos de tu coche en función a la carga adicional que lleves, pues aumentará la presión del neumático y puede ser peligroso para la conducción.
De esta manera, si las presiones son demasiado bajas, el consumo de combustible aumentará considerablemente y se producirá un desgaste extremo en los laterales del neumático. Por el contrario, si la presión es superior a la recomendada, contarás con una menor adherencia con el asfalto y el neumático se desgastará más por la zona central.
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