Uno de los mayores problemas en las carreteras españolas es la poca atención que le prestamos los conductores a los neumáticos de nuestros vehículos. Se estima que el 70% de los usuarios no revisa sus ruedas y que casi el 50% no las cambia cuando toca. Y es que, aunque para muchos no es sencillo, ya sea por el ritmo de vida, el desconocimiento de la materia, etcétera, hacer una puesta a punto de las gomas es imprescindible a la hora de asegurar la conducción.

¿Cómo detectar una rueda en mal estado?

Lo cierto es que no hay una sola forma de concluir lo que dura un neumático. Esto depende de varios factores, como la forma de conducir, la temperatura a la que se someten los mismos, cómo se cuidan o las condiciones de las carreteras por las que circula, entre otros.

Según la revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’ de la Dirección General de Tráfico, las ruedas deben cambiarse en torno a los 40.000 kilómetros, aunque casi la mitad de los conductores españoles las cambia tras superar 10.000 km. la cifra recomendada.

Lo cierto, tal y como aseguran los expertos en revisión y mecánica de OcasionPlus.com, es que la rodadura de las gomas no debe superar los 1,6 milímetros; de lo contrario, es necesario sustituir el neumático. Hay que recordar que los fabricantes sitúan entre 8 y 4 los milímetros de los dibujos de las ruedas y que, por debajo de los 3 mm, estas pierden adherencia.

2 aspectos clave para cuidar las ruedas del coche

No llevar a cabo un mantenimiento de los neumáticos puede poner en riesgo la seguridad en carretera. Por eso, los expertos de Ocasion Plus aconsejan seguir estos cinco pasos para cuidar las gomas.

Desgaste

Como comentamos, hay que revisar la banda de rodadura. Si es inferior a 2 mm, es necesario cambiarla, pues con 1,6 los riesgos se elevan de manera muy clara. Para averiguar el desgaste, tenemos un truco: introduce una moneda de 1 euro en el dibujo y si el borde dorado queda cubierto por la goma, no necesitas cambiarla. Toda vez que no lo cubra, será necesario sustituir los neumáticos.

No solo hay que vigilar la banda, sino que debemos estar atentos también a las posibles grietas que puedan aparecer en las gomas. Este fenómeno suele deberse a los cambios drásticos de temperatura y su rodamiento en carreteras con desperfectos en el trazado.

¡Ah! Por supuesto, no te olvides de revisar la rueda de repuesto. Si esta está en mal estado, será inútil y, además, te expones a una infracción.

Presión

La pesadilla de muchos y otro aspecto clave a revisar. Para saber la presión de los neumáticos solo hay que leer la escritura de los lados de las gomas y llenar o vaciarlas de aire para que estén en perfecta sintonía. Pero, si no sabes interpretar esas señales, acercándote a un taller o a una gasolinera, los profesionales te ayudarán a seguir las instrucciones. Recuerda que si una rueda no tiene la presión idónea es susceptible de pinchazo o reventón durante la marcha, lo que complica sobremanera la seguridad en carretera.

¿Cómo cambiar las ruedas del coche?

Muchos creen que las ruedas del coche se cambian de cuatro en cuatro. Y lo cierto es que, en la mayoría de los casos, esto no se lleva a cabo de esta forma. La práctica generalizada es trasladar las ruedas traseras al eje delantero y, las nuevas, al eje trasero. No obstante, ante casos en los que 2 ruedas de ambos ejes estén en mal estado (o, directamente, las cuatro), sí se realiza una sustitución completa de los neumáticos.

¿Pero, por qué se cambian las de detrás y se sitúan delante las antiguas? Sencillo. Las ruedas delanteras suelen ser las que más desgaste sufren, ya que son las que más peso soportan. Esto puede variar en función del tipo de coche y la funcionalidad del mismo, ya que un vehículo comercial puede no cumplir este supuesto. No obstante, en algunos casos se sustituyen las gomas en el eje donde el coche tiene la tracción.

No obstante, en cualquier caso no es aconsejable mezclar neumáticos de diferentes tipos y, para actuar en consecuencia, es debemos seguir las indicaciones que recomienda el fabricante.