En el mundo de la automoción, las siglas juegan un papel fundamental para identificar el tipo de vehículo según su motorización. Estas abreviaturas proporcionan información clave sobre el tipo de motor, la tecnología de propulsión y la fuente de energía que utiliza un vehículo. Si estás buscando un coche de segunda mano, entender estas siglas puede ayudarte a tomar una mejor decisión. Aquí te explicamos las principales siglas usadas para identificar el tipo de vehículo por su motorización:

1. ICE (Internal Combustion Engine)

Este término hace referencia a los vehículos con motor de combustión interna, que funcionan quemando combustibles fósiles como la gasolina o el diésel. Son los motores más comunes en los automóviles tradicionales y han sido la opción estándar durante décadas. Aunque cada vez están más regulados por sus emisiones, siguen siendo populares debido a su accesibilidad y la infraestructura de combustibles ya establecida.

2. EV (Electric Vehicle)

Los vehículos eléctricos son aquellos que utilizan un motor eléctrico alimentado por una batería recargable. No tienen emisiones directas de gases contaminantes, lo que los hace más ecológicos. Además, suelen ser más silenciosos y ofrecen menores costos de mantenimiento, ya que tienen menos componentes móviles que un motor de combustión interna. Ejemplos populares incluyen el Tesla Model S o el Nissan Leaf.

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3. HEV (Hybrid Electric Vehicle)

Los vehículos híbridos combinan un motor de combustión interna con uno o más motores eléctricos. Estos automóviles pueden alternar entre ambos motores o utilizarlos de manera conjunta para optimizar el consumo de combustible. Uno de los modelos más conocidos es el Toyota Prius. Los HEV son una excelente opción para quienes buscan reducir su huella de carbono sin depender completamente de la electricidad.

4. PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle)

Los vehículos híbridos enchufables son similares a los HEV, pero con la diferencia de que sus baterías se pueden recargar mediante una toma de corriente externa. Esto les permite tener una mayor autonomía eléctrica en comparación con los híbridos convencionales, lo que resulta en una mayor eficiencia energética en trayectos cortos. Un ejemplo destacado es el Mitsubishi Outlander PHEV.

5. MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle)

Los vehículos híbridos suaves son otra variante de los híbridos. Estos automóviles tienen un motor eléctrico pequeño que asiste al motor de combustión, principalmente en momentos de mayor demanda de energía, como al arrancar o acelerar. No pueden funcionar únicamente con electricidad, pero su sistema híbrido permite una mayor eficiencia de combustible. El Audi A6 es un buen ejemplo de un MHEV.

6. FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle)

Los vehículos de célula de combustible utilizan hidrógeno como fuente de energía, el cual se convierte en electricidad para alimentar el motor. Estos coches solo emiten vapor de agua y son una de las soluciones más limpias del mercado. Sin embargo, su infraestructura de recarga es limitada y no están tan extendidos como otras tecnologías. El Toyota Mirai es uno de los modelos más conocidos en esta categoría.

7. CNG (Compressed Natural Gas)

Los vehículos de gas natural comprimido utilizan este combustible como alternativa a la gasolina o el diésel. El gas natural es más limpio que los combustibles tradicionales y emite menos CO2, lo que lo convierte en una opción más ecológica. Algunos fabricantes ofrecen versiones de modelos populares que pueden funcionar con CNG, como el SEAT León TGI.

8. LPG (Liquefied Petroleum Gas)

El gas licuado del petróleo es otro tipo de combustible alternativo utilizado en algunos vehículos. Los coches que utilizan LPG son conocidos por ser más económicos y tener menores emisiones de carbono en comparación con los vehículos de gasolina. En muchos casos, se instalan kits de conversión para permitir que los motores de combustión interna funcionen con LPG.

9. BEV (Battery Electric Vehicle)

Los vehículos eléctricos de batería son un subgrupo de los EV, cuyo único sistema de propulsión es el eléctrico y dependen completamente de la energía almacenada en sus baterías. A diferencia de los PHEV o HEV, no tienen un motor de combustión interna. Su popularidad está en aumento gracias a las mejoras en la autonomía de las baterías y la infraestructura de recarga. Ejemplos incluyen el Tesla Model 3 y el Renault Zoe.

10. REX (Range Extender)

Los vehículos con extensor de rango son una variante de los coches eléctricos que incluyen un pequeño motor de combustión que se activa cuando la batería está baja. Este motor no mueve las ruedas directamente, sino que recarga la batería, extendiendo la autonomía del coche eléctrico. Un ejemplo es el BMW i3 REX.

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