La vuelta al cole ya está aquí. Aunque cada comunidad decide qué día empiezan las clases los niños de infantil, primaria, ESO y Bachillerato, si antes o después, como muy tarde será a mediados o finales de la próxima semana. Vuelta a la rutina, de horarios, de madrugones, de actividades después de clase para los niños…pero también de atascos antes y después de dejar a los niños en el colegio con nuestro coche de ocasión recién comprado. Por eso desde OcasionPlus queremos hacernos eco de una serie de consejos e indicaciones cortesía del portal especializado “Coches.net” para facilitar y llevar lo mejor posible la circulación a la hora de llevar a los hijos al colegio y, posteriormente, al ir al trabajo. Son los siguientes:
- Salir con tiempo. Levantarse con la hora justa, desayunar corriendo e ir con la hora pegada, como se suele decir coloquialmente. Pues hay que tener en cuenta que solo 3 minutos de trayecto en condiciones normales sin apenas tráfico pueden suponer en plena hora punta en torno a 20 minutos de retenciones. Por este motivo, en la vuelta al cole en coche es fundamental salir con cierto margen de tiempo, para calcular de cara a las próximas semanas el tiempo necesario y poder evitar así los minutos de tráfico más denso.
- Estacionar correctamente. Las filas de dos y hasta tres coches son, por desgracia, una constante en las inmediaciones de colegios en la vuelta al cole. Las prisas y la falta de aparcamiento se unen para dar como resultado un tráfico aún más caótico. No es solo que nos expongamos a una multa de tráfico, sino que puede tener como consecuencia algún golpe. “La parada en doble fila en las calles cercanas a los colegios es una estampa que se repite habitualmente. Esto, además de generar aún más caos en el tráfico, puede derivar en accidentes leves por choques entre vehículos, y multitud de discusiones entre conductores”, según Marcel Blanes, responsable de marketing institucional de “Coches.net”. Por ello, conviene aparcar el vehículo de acuerdo a las normas de circulación. Aunque tardes un poco más, tengas que andar un poco hasta el colegio, saldrás ganando.
- Sistemas de seguridad homologados. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 22% de las muertes en accidentes de tráfico son por no usar sistemas de retención. Hay que recordar en estos días previos a la vuelta al cole, que los menores que no lleguen al 1,36 m. de estatura deben llevar sillas o elevadores y, por supuesto, ir siempre abrochados con el cinturón de seguridad. Resulta de vital importancia, además, que los anclajes estén correctos y que los arneses y cinturón no estén retorcidos, holgados ni doblados. Finalmente, si es posible, hasta los cuatro años los menores deben viajar en sentido contrario a la marcha. Y no es excusa que solo sean 5 minutos de trayecto. La seguridad de los pequeños está por encima de todo.
- Los ojos bien abiertos y nada de correr. En la periferia escolar hay que ir con mil ojos. Se juntan muchos coches, con niños, padres y madres
caminando entre vehículos, en los márgenes de la acera, autobuses escolares, semáforos…por ello, en la vuelta al cole hay que vigilar todos los ángulos y extremar la precaución. Además, hay que recordar que la velocidad máxima permitida para circular por las ciudades suele ser de 50 km/h, pero las cercanías de perímetros escolares son zonas limitadas a 30 km/h, en los que la velocidad máxima se reduce. Aunque la del colegio de nuestros hijos no tenga este carácter, es importante pisar el freno y adoptar esta velocidad en las inmediaciones del centro. Sólo así podremos reaccionar mejor en una situación imprevista. - Precaución con el transporte escolar. No todos los niños vienen en coches particulares, sino que existen rutas escolares de autobuses que facilitan la tarea. El problema es que son vehículos de grandes dimensiones que tienen que pasar por zonas muy estrechas. Así que si circula delante de nosotros, habrá que armarse de paciencia, pues circulan a una velocidad muy baja y con constantes paradas. Además, si es necesario adelantarlo, cuidado cuando esté parado, porque puede aparecer inesperadamente un niño. La velocidad, de nuevo, debe ser la mínima posible.
- Paciencia y buen humor. Por último, más que una norma, un consejo o recomendación es mantener la calma y no sucumbir al estrés y al enfado si finalmente no hemos podido librarnos del atasco de la vuelta al cole. Según datos del RACE, el estrés al volante aumenta un 28% el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Al margen de que lo único que conseguiremos será empezar el día de mal humor. Porque llegar antes no va a ser posible.
