Los conductores y concesionarios españoles estaban dispuestos a viajar y acudieron durante muchos años a Alemania para conseguir coches de segunda mano a unos precios más bajos que en el mercado nacional. Pero la crisis ha puesto fin a esta práctica (como a muchas otras). El sector más afectado por el estallido de la crisis es el del automóvil, hasta el punto de que sus efectos han terminado por cambiar prácticas que en España eran habituales durante muchos años hacia otro tipo de tendencias.
Una de las costumbres que han desaparecido es la de ir a Alemania para comprar coches de segunda mano de gama alta y media a un precio más bajo que en nuestro país. Con la crisis, el precio de los coches de ocasión se ha desplomado en el mercado español, de modo que los márgenes de ganancias que había antes se han reducido tan drásticamente que el viaje a Alemania ha dejado de ser rentable en la mayoría de los casos, por no decir en la totalidad.
Debido a la crisis, muchas personas tienen que vender su coche para recuperar liquidez y poder afrontar gastos cotidianos. Así lo constata Gerardo Cabañas, director general del portal europeo especializado en ventas de coches de segundamano Autoscout24: “Esta práctica disminuyó mucho ya que la caída en las ventas de coches en España ha provocado la bajada de precios (…), por lo que ya no merece la pena ir fuera”.
Lo rentable ahora es comprar en España coches de segunda mano, en lugar de Alemania
Pero el cambio en este hábito va mucho más allá e incluso se llegó a producir una inversión del sentido del mercado de coches de ocasión en Europa. Ahora España es el país al que se acude desde otros mercados para comprar coches de ocasión.
Esta tendencia se confirma con los datos que maneja Autoscout24 que señala que, junto con Italia, España es el país de Europa occidental donde más barato es comprar un coche de segunda mano, con un precio medio de 12.245 euros por coches de segunda mano.
En Francia los coches usados son de media 3.430 euros más caros que en España, diferencia que se aumenta aún más en el caso de Alemania con más de 3.600 euros de brecha, ayudando a que los conductores de estos países vean en el mercado español una oportunidad de ahorrar en la compra de coches de ocasión.