Hubo rumores, especulaciones y supuestas filtraciones durante meses, incluso años. Pero ya por fin es real. Cupra se independiza de Seat y se posiciona como la división deportiva ‘generalista’ dentro del grupo Volkswagen-Audi. Marca independiente, con su propia personalidad y con sus propios objetivos, pero no con sus propios modelos. Todos y cada uno de los coches que se vendan bajo la nueva marca Cupra, estarán basados en los coches de Seat. La denominación Cupra nació en 1996 para conmemorar el título de Campeón del Mundo de Rallyes en la categoría ‘2 litros’ con el Seat Ibiza Kit Car. Desde entonces, se ha usado como sello deportivo de Seat y ahora, es la división deportiva de VAG (Volkswagen-Audi Group). Es, por ofrecer un símil, como Abarth en FIAT. De hecho, el causante de esta separación, es el mismo que recuperó Abarth como marca dentro del Grupo FIAT: el actual presidente de Seat, Luca de Meo. Y como no podía ser de otra forma, el primer modelo es el Cupra Ateca.
La división deportiva de Seat, que también tiene bajo su control a Seat Sport (responsables hasta ahora del desarrollo de los Seat Cupra y los coches de competición), da sus primeros pasos en el mercado con un SUV, buscando, evidentemente, aprovechar el tirón comercial de este tipo de coches en el mercado, cuyas ventas son imparables. No en balde, el Seat Ateca es uno de los modelos de la marca más vendidos.
Se diferencia, a simple vista, por nuevos detalles de carrocería además del logotipo de la marca Cupra. Los paragolpes son nuevos, los pasos de rueda pierden las protecciones plásticas, llantas más grandes y deportivas, carcasas de los espejos, barras en el techo… se ha buscado potenciar la imagen dinámica del Cupra Ateca y desmarcarse del resto de ‘hermanos’.
Algo similar ocurre en su habitáculo, donde los umbrales de las puertas tienen el logo de Cupra iluminado, monta asientos deportivos tapizados en alcántara, un volante con el aro más grueso, pomo del selector del cambio específico, instrumentación digital configurable en opción… Todo buscando ofrecer un ambiente más deportivo e incluso premium.
Destacan sus opciones de equipamiento, como la suspensión adaptativa DCC, el ‘Pack Performance’ con frenos Brembo, carcasas de espejos de fibra de carbono y algún detalle más que aumente las aspiraciones deportivas así como su comportamiento dinámico.
Pero, lo mejor del Cupra Ateca está bajo capó. Ahí se esconde el motor 2.0 TSi con nada menos que 300 CV. Un motor que ya monta el Seat León Cupra y que para la ocasión, sólo está disponible con cambio automático de doble embrague y siete relaciones. También equipa la última generación del sistema de tracción total 4Drive, con embrague multidisco Haldex. Esta transmisión cuenta con varios sensores y un procesador que analiza continuamente la velocidad a la que se circula, la velocidad de cada rueda, el ángulo de giro del volante así como el modo de conducción activado y el estilo de conducción de quien está a los mandos. Con los datos recogidos, gestiona la entrega de potencia que llega a cada eje para asegurar la máxima adherencia.
El nuevo Cupra Ateca acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y puede llegar hasta los 245 km/h. Tiene siete modos de conducción (Normal, Sport, Eco, Nieve, Off-Road, Individual y Cupra) y llegará a los concesionarios en el mes de noviembre de 2018.