Hubo un momento en el que todo pintaba ‘en diésel’ para Audi. Todo llevaba motor TDi, sin importar el segmento o el tipo de coche. Recordad por ejemplo el brutal Audi Q7 TDi V12 (foto de abajo) o el ‘proto’ del Audi R8 con el mismo motor V12 TDi del Q7 (foto de arriba)y que nunca llegó a producción. Incluso en competición todo era TDi y habían dado el paso para el lanzamiento de versiones de deportivo diésel como el Audi SQ5 TDi o el Audi SQ7 TDi. Pero curiosamente, o en el fondo, no tan curioso y más que lógico, Audi da la espalda a los deportivos diésel y dice que no son su prioridad.

Todos los problemas que ha estado creando la manipulación de los motores diésel y todo lo que podría estar por llegar, han provocado que los fabricantes hayan cambiado el rumbo de sus operaciones o bien, estén cambiándolo ahora como Audi Sport. que parece ser, comienzan a distanciarse de los motores diésel con visos a centrarse en otros objetivos, como la movilidad eléctrica entrando a por todas en la Fórmula E.

Audi Q7 V12 TDi

La propia directiva de Audi Sport han declarado que a pesar de los logros conseguidos con los deportivos diésel, ya no son prioridad. Stephan Winkelmann, responsable de la división deportiva de la marca alemana, comentó:

“Hay muchas regiones en las que el gasóleo no es uno de los argumentos principales de compra, Asia y Norteamérica, por ejemplo. Así que no es útil tener un solo motor y un solo automóvil en oferta; rebaja nuestras oportunidades. Necesitamos más ‘vehículos globales’ y el presupuesto es limitado: el diésel sería una segunda prioridad. Debemos explicar a nuestros clientes las diferencias entre los modelos RS actuales y los eléctricos que podrán comprar en un futuro. Es cuestión de tamaño, de precio y del tipo de carrocería que podremos ofrecer: cuanto más deportivo parezca el coche, más prestaciones ha de tener. Y, por el momento, es complicado, ya que estamos pasando de una etapa a otra en cuestión de tecnología”, afirma. Ummm, eso cuadra con lo que nos contó en Top Gear cuando nos dijo que tampoco habría versiones híbridas del RS… de momento.

Con el cambio de rumbo que ha supuesto el escándalo de los motores ‘trucados’, el varapalo económico que supondrá y la imagen que ha quedado en la mente de los compradores, en VAG están obligados a dar de lado al diésel, su mayor apuesta en los últimos años. El futuro es eléctrico y en Audi ya han dado el siguiente paso con su inclusión en la Fórmula E. Sólo falta esperar para conocer cuáles serán los resultados. El primero ya lo conocemos, los deportivos diésel están perdiendo importancia. El segundo, serán con toda seguridad modelos híbridos cada vez más potentes para terminar con los modelos puramente eléctricos que irán llegando poco a poco hasta 2020.

Javi Martín