Llevamos muchos años viendo cómo la seguridad de los coches que circulan por las carreteras es cada día más elevada. Se han desarrollado toda clase de sistemas electrónicos, se han estudiado y diseñado estructuras que absorben gran parte de la fuerza del impacto, los materiales que se usan hoy día tienen una calidad muy elevada. Su composición y construcción están pensadas para que ofrezcan el mejor comportamiento en caso de accidente y hasta las formas del propio modelo están pensadas para que resulte lo más eficiente posible al proteger a los ocupantes e incluso al peatón en caso de un posible atropello. Hay firmas que cimentan su imagen en torno a la seguridad de sus coches, como es el caso de Volvo, cuyos modelos están considerados de los más seguros del mundo o también, en el caso de Renault, que durante años ha presumido de unos resultados en las pruebas de choque EuroNCAP de los mejores del mundo. Eso sí, hasta que Global NCAP, un organismo internacional asociado a EuroNCAP y con sede en Londres dedicado a realizar crash test a modelos de cualquier mercado, ha puesto a prueba el Kwid, un modelo que se vende en la India y que ha saldado las pruebas de choque con cero estrellas. Un resultado no tan poco frecuente como podría pensarse, porque hay muchos otros modelos que salen mal parados de estas pruebas. El Nissan Tsuru es otro ejemplo.
El Renault Kwid se dio a conocer el año pasado y es el modelo más barato que vende actualmente la marca francesa. En su mercado, en la India, su precio equivale a menos de 3.500 euros y se llegó a especular que podría llegar a Europa bajo el logo de Dacia, algo que desde Renault se desmintió esgrimiendo que no había planes al respecto. Para muchos, el motivo de que no venga al mercado europeo son los resultados de estas pruebas de choque, cuyos pésimos resultados serían inviables, ya que los test realizados no difieren de los que lleva a cabo EuroNCAP, siendo un impacto contra barreras deformables y con un solapamiento del 40% a 64 km/h.
Más abajo hay unos vídeos donde se ven las pruebas de impacto, pero adelantamos que las imágenes son bastante sorprendentes. El habitáculo no soporta la colisión y se colapsa por completo haciendo que el volante, que no equipa airbag en las versiones menos equipadas, golpee al conductor junto con el salpicadero, mientras toda la estructura del coche se deforma de manera exagerada. Según Global NCAP la muerte de los ocupantes es casi segura quedando además atrapados dentro de un amasijo de hierros.
Las primeras pruebas de choque del Kwid se realizaron en marzo y tras los resultados, Renault prometió hacer mejoras en la estructura, algo que se terminó en cosa de un mes aproximadamente, lo que ha provocado la crítica por parte de mucha gente, pues haber conseguido solucionar un problema como este en tan poco tiempo quiere decir que los ingenieros ya conocían la poca resistencia de la estructura y no se habían instalado esos esfuerzos por motivo de ahorro de costes.
A continuación están los vídeos de las pruebas de impacto del Renault Kwid, siendo el primero de todos ellos las pruebas realizadas en marzo, el segundo tras las modificaciones en la estructura y el tercero, la versión más equipada que cuenta con airbag de conductor.
Javi Martín