Según los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de fabricación de vehículos de motor en España ha experimentado un aumento del 0,8 % en el último año, casi un 3 % en términos interanuales. El aumento de los precios de las materias primas y las innovaciones tecnológicas son algunas de las razones que justifican el aumento de estos.

¿Por qué cuesta más fabricar un vehículo de motor?

Por un lado, los precios de materias primas esenciales para la fabricación de vehículos, como el acero, el aluminio y los plásticos, para la elaboración de las carrocerías, remolques o semirremolques ha acumulado hasta junio una subida del 2 % y un 0,4 % en la fabricación de componentes.

Por otro lado, las innovaciones tecnológicas en los vehículos, como los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), la electrificación y la conectividad, también contribuyen al aumento de los costos de fabricación. Estas innovaciones requieren inversión en investigación y desarrollo, así como en la adaptación de las líneas de producción.

¿Qué consecuencias tiene en el mercado automotriz?

De acuerdo con los datos facilitados por la Agencia Tributaria, el precio de los coches nuevos ha ido subiendo en los dos últimos años un 8,17 %.

El aumento en la fabricación de los vehículos de motor puede repercutir en los consumidores, ya que estos costes se verán reflejados en el precio final de compra. Por ejemplo, la llegada de los sistema ADAS puede afectar al precio de venta al público, sin llegar a ser de forma exagerada.

Los coches de segunda mano, ajenos a la situación

Ante este escenario de incremento de costos en la fabricación de vehículos nuevos, los coches de segunda mano miran la escena con palomitas. En el mercado de ocasión podrás encontrar el modelo de tus sueños entre la diferente variedad que hay no solo de marcas, sino de motor, modelos, carrocerías, kilometraje… 

Comprar un coche de segunda mano tendrá muchos beneficios no solo para tu bolsillo, te los contamos:

  1. Ahorro económico: los coches de segunda mano son significativamente más económicos que los nuevos. La depreciación rápida de los vehículos nuevos significa que un coche usado puede ofrecer un valor excepcional por una fracción del costo original.
  2. Menor depreciación: los vehículos nuevos pierden una gran parte de su valor en los primeros años. Con un coche de segunda mano, la depreciación ya ha ocurrido, lo que puede significar una mejor retención del valor a largo plazo.
  3. Variedad de opciones: el mercado de coches de segunda mano es amplio y diverso. Los compradores pueden elegir entre una vasta gama de modelos, marcas y años, lo que aumenta las probabilidades de encontrar un vehículo que se ajuste perfectamente a sus necesidades y presupuesto.
  4. Costos de seguro más bajos: asegurar un coche usado es más barato que asegurar uno nuevo. Esto se debe a que el valor del vehículo es menor y, por lo tanto, el riesgo para las aseguradoras también es menor.
  5. Acceso a modelos descontinuados: comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente manera de adquirir un modelo que ya no está en producción pero que todavía ofrece un rendimiento sólido y características deseadas.

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