El Honda Jazz nunca ha sido un modelo especialmente popular. Tampoco ha sido un coche cuyo diseño haya sobresalido entre la media, aunque sí que ofrece desde el primer día, una practicidad y utilidad que le han permitido encontrar su hueco en el mercado.
Con el comienzo del nuevo ejercicio en septiembre, veremos como se presenta oficialmente y aprovechando la celebración del Salón de Frankfurt, una renovación del modelo que afecta a todos sus apartados y ahonda un poco más en aquellos que más flojeaba.
Se trata de un paso más en la renovación de la gama tras la puesta en escena del nuevo Honda Civic, cuya oferta cubre las carrocerías de cinco puertas y un sedán presentado hace no mucho. Opciones que conviven con algunas unidades de la anterior generación en las tiendas y que influyen con su imagen en el rediseño del Honda Jazz, que ahora se presenta con una estampa más potente y personal, menos anodina que generaciones anteriores.
No obstante, el cambio exterior no se nota en su habitáculo, que sigue siendo prácticamente el mismo. recibe algunas cosas como nuevos mandos y una nueva tapicería, pero no afecta al diseño del mismo ni a sus capacidades, manteniendo el maletero de 354 litros intacto, así como el sistema ‘Honda Magic Seat’ para configuración de los asientos permitiendo transportar objetos de gran volumen.
Bajo el capó existirán dos opciones y no una como ha tenido hasta ahora. Ambas son gasolina, haciendo caso omiso al diésel del que por ahora no se sabe nada. Una mecánica que no ha tenido nunca en oferta el Jazz y que parece, así seguirá. Dichas opciones mecánicas son el 1.3 i-VTEC de 102 CV conocido de la gama, al que se suma un nuevo 1.5 i-VTEC con 130 CV. Motor este último que se ofrece por primera vez en Europa.
Comentar que ambos motores cumplen la normativa Euro6 puede estar de más, ya que desde el 1 de septiembre de 2015, ningún coche nuevo puede venderse en Europa sin superar dicha normativa. Si podemos destacar los consumos homologados para el 1.5 i-VTEC, que a pesar de resultar poco creíbles, se cifra en 5,4 litros de media cada 100 km. Eso sí, tiene que estar equipado con el cambio CVT que ha sido revisado para ofrecer un funcionamiento más lineal.
Si se opta por el nuevo motor, sólo se podrá contar con el acabado Dynamic, cuyo aspecto y configuración es más deportivo luciendo los detalles que se pueden ver en la imágenes oficiales que ilustran el texto. También incorpora luces LED, llantas de aleación de 15 pulgadas y un habitáculo con terminación específica y costuras en contraste.
En la lista de equipamiento hay cosas como el control de crucero, sensor de luces, el sistema City Brake active (freno activo en ciudad), asientos calefactados, entrada y arranque sin llave, avisador de colisión frontal, asistente de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales…