¿Quién no ha escuchado a su cuñado hablar de lo baratas que ha visto las furgonetas de segunda mano en Alemania? El cuñado lo dice, pero ¿cuánto de verdad hay? Hoy vamos a analizar si importar una furgoneta merece la pena… O no.

Una furgoneta a mitad de precio, ¿es posible?

Es cierto que países como Alemania todavía siguen siendo referentes para buscar buenas ofertas. Sin embargo, si alguien te dice que ha comprado una furgoneta a mitad de precio de lo que cuestan en España… cuidado. Quizá sea cierto, aunque lo que hay que ver son los detalles de esa furgoneta y compararlos con los de la que cuesta el doble en nuestro país. Quizá solo te han contado la mitad de la historia.

Pongámonos en el caso de que es verdad. Alguien ha comprado una furgoneta de ocasión por un precio que es exactamente la mitad de lo que te piden por ese mismo modelo en España. ¿Es posible que sea una versión muy básica? ¿Quizá tiene más años? ¿O tal vez el triple de kilómetros? ¿O tal vez no vale más por el estado real de la furgoneta?

Precio de la furgoneta + gastos de la importación = precio final total de la furgoneta

Hagamos cálculos. Aún estando a mitad de precio de lo que supuestamente cuesta en nuestro país, el coste total de esa furgoneta debe incluir los gastos adicionales que supone importar una furgoneta de segunda mano. Y que, por tanto, deberemos tener en cuenta y sumar al precio del vehículo para calcular el coste total de la operación. Veamos una estimación (aproximada) de los costes:

  • Billete de avión de ida + hotel: 150 €
  • Revisión de la furgoneta en taller alemán: 40 €
  • Tasas en Alemania (matrículas provisionales + seguro temporal + carburante + peajes): 400 €
  • ITV: 40 €
  • Alta en el ayuntamiento e impuesto de circulación: entre 20 y 70 €
  • Impuesto de matriculación: entre 1.000 y 4.000 €
  • Número NRC (Numero de Referencia Completo): 90 €
  • Impuesto de transmisión: 6% del valor de la furgoneta
  • Placas de matrículas del coche: 30 €
  • Revisión en taller español: 100 €

Calculadora en mano, podemos añadir un coste final aproximado de entre 2.700 y 4.700 € más a sumar al precio de la furgoneta. ¿Sigue siendo más económica la furgoneta importada que una comprada en España? Quizá sí, aunque salvo en modelos de alta gama en los que la diferencia pueda ser destacable, para un cliente particular no supone un gran ahorro realizar la importación de una furgoneta de segunda mano.