Adquirir un coche de ocasión es invertir en movilidad. Es hacerlo en mejorar tus desplazamientos por la ciudad o en carretera. Pero es también cumplir con algunas obligaciones tributarias. No son muchas, pero es necesario conocerlas. Vamos con ellas. Lo primero que debes tener en cuenta es que los impuestos son diferentes si compras el coche a un particular o lo haces en un concesionario como los de OcasionPlus.
En el primer caso, además, es posible que tengas que encargarte de hacer parte del papeleo. En el segundo, forma parte del servicio que ofrecen las empresas de compraventa de vehículos. En definitiva, en un caso son más molestias, en el otro, menos. Comprar a un particular te obliga a hacer frente al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Hacerlo a una empresa especializada supone tener que abonar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la operación.
En ambos casos, deberás estar pendiente de si el vehículo está al día del impuesto de circulación, también conocido como “numerito” y técnicamente denominado “Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica” (IVTM) por los ayuntamientos, que son los que establecen su importe.
Entre particulares, impuesto de transmisiones patrimoniales
Si optas por comprar un coche de ocasión a un particular tendrás que hacer frente al Impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Se trata de un impuesto cuya competencia tienen cedidas las comunidades autónomas y para cuyo pago hay que cumplimentar y presentar el conocido como modelo 620 de la Agencia Tributaria.
El hecho de que sean las comunidades autónomas quienes gestionan este impuesto de transmisiones patrimoniales supone que algunas de sus características son diferentes en unos y otros territorios. Sobre todo, dos: los plazos de presentación, que normalmente varían entre treinta días y dos meses, y los tipos impositivos aplicables, que suelen oscilar entre el 4% y el 8% de la base imponible.
El cálculo del importe a pagar se realiza a partir de unas tablas de valoración de vehículos usados que publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) con todos los modelos y versiones de las marcas de vehículos. A ese dato hay que aplicarle después un porcentaje de depreciación según la antigüedad del vehículo para obtener el llamado valor fiscal mínimo. Es a ese valor al que finalmente hay que vincularle el tipo impositivo que establece cada comunidad autónoma, en ocasiones distinto, según, por ejemplo, la cilindrada del vehículo. Algunas autonomías utilizan ese dato como base imponible, mientras que otras obligan a declarar el valor de la compraventa y aplicar el impuesto sobre el que sea mayor.
Como puedes comprobar, el pago de este impuesto para la compra de un vehículo de ocasión a un particular exige informarse previamente a fin de conocer las características específicas del mismo en la comunidad autónoma donde se va a realizar la operación. Y es una labor que lleva tiempo y que sí o sí tiene que hacer el comprador del coche.
Si compras a una empresa especializada, Impuesto sobre el valor añadido
En el caso de la compra de un vehículo usado a una empresa dedicada a la venta de los mismos, el impuesto a tener en cuenta es el IVA. Es importante saber que la ley obliga a que sea el comprador quien lo abone y al vendedor a que lo declare después. Normalmente el tipo que se aplica es del 21% de la base imponible, con la excepción de los vehículos adquiridos por personas con movilidad reducida en cuyo caso es del 4%.
El Impuesto de circulación y su impacto en la compra de coches de ocasión
El tercer impuesto a tener en cuenta a la hora de comprar un coche de ocasión es el de circulación, también conocido como “el numerito” porque hace muchos años era obligatorio llevar el comprobante de su abono adherido al parabrisas con un número que identificaba el impuesto y el vehículo asociado. En realidad, su nombre es el de “Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica” y está vinculado al ayuntamiento donde se inscriba el vehículo. De manera que su importe y posibles exenciones varían en función de los baremos que establece cada municipio.
Este impuesto, de carácter anual, suele abonarse en primavera y está vinculado al propietario del coche, de manera que en función del mes en que compres el vehículo disfrutarás aún de meses pagados por el anterior dueño del mismo o te tocará hacer frente a la siguiente anualidad.
Aunque la fórmula para calcular este impuesto es pública y está recogida en el Reglamento General de Vehículos, después entran en juego elementos como la potencia fiscal del vehículo o “caballos fiscales”, que se relaciona con aspectos como el número de cilindros, a los que finalmente se aplica una tasa, cada ayuntamiento la suya. Cierto es que también se aplican descuentos según la eficiencia energética o nivel de emisiones contaminantes, que en algunos municipios pueden alcanzar el 75% del importe total.
Cuando falta poco para que realizar el pago por la nueva anualidad, los ayuntamientos así se lo notifican a los dueños de los coches que constan en sus municipios, normalmente mediante correo postal, enviándoles una carta de pago. También existe la posibilidad de domiciliar el recibo o abonar el impuesto directamente personándose en los bancos que tengan acuerdo con los ayuntamientos, por teléfono o por internet.
El Impuesto de circulación según el municipio
Basta con asomarse a las webs de diferentes ayuntamientos, porque se trata de una información pública, para descubrir que las diferencias en los importes del impuesto de circulación entre municipios son enormes. Tanto es así que algunas empresas con flotas de muchos vehículos han llegado a tener sedes en algunos municipios donde este impuesto a la circulación es muy reducido por el enorme ahorro que consiguen. Las empresas obtienen un beneficio económico y los ayuntamientos una recaudación importante por inscribir vehículos que muy probablemente no lleguen a transitar por sus calles.
Con todo, este tipo de picaresca practicada por algunas empresas tiene menos sentido en el caso de los particulares. Sobre todo, si los ayuntamientos con esos impuestos tan reducidos está muy lejos del lugar donde reside el dueño del coche, porque es un requisito indispensable que éste último se empadrone también en el municipio.
Impuesto de coche: Es importante estar al corriente de pago del impuesto de circulación
En principio, si no has pagado el impuesto de circulación, las autoridades de Tráfico no te van a sancionar. Pero si acumulas varios recibos impagados sí puede que tengas que hacer frente a sanciones. De hecho, a partir de los 500 euros de “deuda”, el ayuntamiento tiene recursos legales para poder embargar tu cuenta bancaria e incluso el propio vehículo.
Sin embargo, el riesgo de no pagar el “numerito” no está tanto en las autoridades de Tráfico o en los ayuntamientos, como en las compañías de seguros. Se da la circunstancia de que no es necesario que lleves el comprobante de pago del impuesto en el coche, aunque se trate de una documentación exigible para que puedas circular. Pero si tienes un accidente y no llevas al día el pago del impuesto de circulación la aseguradora puede rehusar hacerse cargo de indemnizarte alegando que el vehículo no lleva toda la documentación necesaria en vigor.
Por eso, si estás pensando en comprar un coche usado es importante que compruebes que está al corriente del pago del “numerito”. Lo puedes consultar fácilmente solicitándoselo a la Dirección General de Tráfico (DGT) en presencial o vía telemática donde, tras el pago de una pequeña tasa, te emitirán un informe con toda la información.
En Ocasión Plus nos encargamos de todo para que compres tu coche sin complicaciones.
Ocasion Plus: Cero molestias y todas las garantías
Como decíamos al principio son dos los impuestos a tener en cuanta si estás pensando en comprar un coche usado. El de transmisiones patrimoniales si se lo adquieres a un particular. El IVA si lo compras a una empresa especializada. Y en ambos casos, estar pendiente de en qué situación se encuentra la anualidad del impuesto de circulación.
Más allá de la tranquilidad que supone comprar un coche de ocasión a una empresa especializada donde los vehículos se revisan concienzudamente y dispones de todas las facilidades en materia, por ejemplo, de financiación, optar por esta vía evita las molestias del papeleo entre particulares y te garantiza el cumplimiento de tus obligaciones fiscales con Hacienda. En OcasionPlus nos ocupamos y preocupamos de que entiendas todas la implicaciones fiscales de la compra de tu coche de ocasión.