A finales de este mismo años, para el tercer trimestre más concretamente, llegará a las tiendas un coche que está dando mucho que hablar y que está teniendo muy buenas críticas: el KIA Stinger. Un sedán de tintes deportivos, diseño potente y atractivo, motores de hasta 370 CV y por si fuera poco, propulsión.
Estamos en un momento muy complicado para los sedanes generalistas. Quedan unos pocos supervivientes que se las ven con los intratables SUV, que ya han llegado al nivel de los compactos en ventas y han acabado enterrando más de un modelo. Que una marca como KIA se tire a la piscina con un coche así, merece por lo menos, un momento de atención ya que representa, aunque para muchos sea ‘un simple KIA’, todo un atrevimiento y un auténtico desafío para firmas del nivel de BMW o Mercedes.
La firma surcoreana busca ganarse un hueco entre los fabricantes europeos, ya lo hemos comentado en alguna ocasión, por eso tienen un puesto de desarrollo permanente en Nürburgring donde Abert Biermann, ex BMW Motorsport dirige a un equipo encargado de la puesta a punto técnica y dinámica de todos los modelos de altas prestaciones de la marca. Ya hemos visto el Hyundai i30 (con el espectacular i30 N como tope de gama y el llamativo i30 Fastback), pero la guinda del pastel la pone el KIA Stinger, un coche con pretensiones que juega las mismas cartas, o muy parecidas, que modelos como el Alfa Romeo Giulia. Seguro que te has fijado ese ‘cambio’ entre marcas, pero es que KIA es propiedad de Hyundai y el equipo de desarrollo en Europa es el mismo, o casi.
Desde KIA esperan que el diseño sea uno de los grandes argumentos de venta para el Stinger, pero por si acaso, no se han dejado nada por el camino. El chasis, por ejemplo, además de haber sido desarrollado en el trazado alemán más famosos del mundo, Nürburgring, emplea un 55% de acero galvanizado de alta resistencia. Necesario para garantizar una rigidez y resistencia óptima para poder lidiar con los motores que podrá montar, que parten de un 2.2 diésel de 200 CV, pasan por un 2.0 Turbo de 255 CV y tienen como tope de gama un V6 3.3 biturbo de 370 CV.
No sabemos si tendrá variante más potente al estilo del Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde, pero tampoco hay que cerrar la puerta, sobre todo si quiere enfrentarse al Giulia en condiciones (el QV tiene 510 CV de origen Ferrari). KIA no ha confirmado nada al respecto, pero seguro que se puede apretar un poco más ese V6 biturbo o traserse alguno de Estados Unidos y darle algún que otro retoque (allí ofrece un V8 5.0 de 420 CV por ejemplo).
Por ahora no sabemos precios de ninguna de las versiones, aunque no se espera que baje de los 35.000 euros para la versión de diésel de 200 CV. Tampoco podemos asegurar que existan más opciones mecánicas, aunque no vendría mal alguna por debajo del diésel con unos 150 CV para ‘abrir boca’ y como escalón de acceso. Si podemos decir que no habrá cambio manual, al menos por el momento, ofreciendo todos los motores con cambio automático de ocho relaciones, así como la posibilidad de elegir un sistema de tracción total según el mercado.
El KIA Stinger es un claro ejemplo del cambio que ha sufrido la marca y de lo ambiciosos que se han vuelto. Aunque son coherentes y según el vicepresidente de marketing de la marca, Artur Martins, la identidad de KIA es la de marca generalista, no una marca premium.