Uno de los principales escollos a la hora de comprar un coche es, lógicamente, el precio. Estamos supeditados al sueldo que tenemos con nuestro trabajo y ese sueldo, marca que coche podemos comprar. Evidentemente, si queremos comer y cubrir el resto de gasto. Si esto no nos importa la cosa cambia, aunque no suele ser el caso, ¿verdad? Es por ello que estamos acostumbrados a ver precios que provocan, muchas veces, que cifras como 40.000 ó 50.000 euros nos parezcan elevadas y califiquemos de coches caros. Y lo son, no malinterpretéis lo que buscamos decir, pero también podemos asegurar que se ven por la calle muchos coches que cuestan ese dinero como puede ser un Audi A6 o un BMW Serie 5.
Por ejemplo, tomando el Mercedes CLA como referencia, aprovechando su éxito de ventas y todos los que se ven por la calle, podemos hacernos una idea. El básico, el más barato de la gama y el más vendido cuesta 33.250 euros según la web oficial de la marca. Equipa un motor de gasolina de 122 CV con un equipamiento más o menos decente, pero si queremos un poco más, unos 150 CV por poner una cifra, sube hasta los 35.625 euros. El diésel más potente, con 177 CV, cuesta nada menos que 40.452 euros.
Muchos pensaréis que siendo un Mercedes es lógico que sea caro, así que vamos a poner otro ejemplo más común todavía como es el Volkswagen Passat, un coche que resulta facilísimo de ver por la calle. La versión más barata, con acabado Edition y motor de 125 CV cuesta nuevo 27.220 euros, pero si nos vamos al acabado Sport y subimos la potencia hasta, por ejemplo, 180 CV, el precio aumenta 10.000 euros. Y ojo, porque el Passat más caro, con motor diésel biturbo de 240 CV, tiene un precio de 46.890 euros.
En resumidas cuentas, los coches son más caros de lo que todo el mundo piensa, pues estamos acostumbrados a ver precios de entre 16.000 y 25.000 euros para un modelo compacto convencional, de los más vendidos en España. Pero, ¿hasta dónde pueden llegar los precios? Es una pregunta cuya respuesta es muy sencilla: tanto como quieras o seas capaz de pagar. Existen modelos realmente caros, cuyo precio podría dar de comer a una familia durante años o incluso hacer que no vuelvas a trabajar nunca más. No vamos a llegar a ese extremo, lo dejamos para otra ocasión, pero te vamos a mostrar cinco ejemplos de hasta dónde pueden llegar los coches ‘de calle’. Son modelos de fabricación nueva, presentados entre 2016 y 2017, obviando clásicos porque superan con creces cifras absurdas en muchos casos.
Ferrari LaFerrari Aperta
De decir Ferrari es decir deportividad, tecnología, lujo y competición. Es la marca más famosa del planeta. Todo el mundo sabe que fabrican deportivos espectaculares, sumamente rápidos y lujosos, cuyo precio sólo está al alcance de muy pocos.
Algo lógico cuando tienes casos como el del Ferrari LaFerrari Aperta, que supera los dos millones de euros ‘largos’. Superaba mejor dicho, pues se vendieron todas las unidades antes de que se empezara a fabricar y ahora se están vendiendo de ‘segunda mano’ por más de tres millones de euros.
Bugatti Chiron
La firma francesa siempre ha creado automóviles extremadamente lujoso, exclusivos y muy caros. Su creador, Ettore Bugatti, quería construir el mejor coche del mundo y una escatimó ni esfuerzo ni gastos.
Actualmente la marca está bajo el control de Volkswagen y el Chiron, sustituto del famoso Bugatti Veyron, vende sus 1.500 CV por 2,35 millones de euros.
Pagani Huayra BC
Horacio Pagani, un ingeniero argentino que ha trabajado para marcas como Lamborghini, decidió un día crear su propia empresas y lanzó a finales de los 90 el espectacular Pagani Zonda. Uno de los deportivos más increíbles de las últimas décadas.
Aquel espectacular deportivo dejó su lugar al Huayra, cuya versión ‘BC’, creada en honor a un gran amigo del fundador (y primer cliente de Pagani) se vendió por 2,26 millones de euros. Era más potente y rápida que cualquier otra y sólo se fabricaron 20 unidades.
Lamborghini Centenario
Que una empresa cumpla 100 años es algo que celebrar, pocas lo consiguen y aquellas que lo logran, suelen ser internacionales y muy, muy grandes, como un fabricante de coches.
Y que una marca como Lamborghini llegue a cumplir un siglo, vendiendo coches tan extremadamente caros, es todo un logro. Por eso, se celebró con un modelo especial y de fabricación limitada, vendido por 1,75 millones de euros.
Koenigsegg Regera
En ocasiones parecen empresas muy pequeñas que consiguen cosas muy grandes, como la firma sueca Koenigsegg, de dónde salen coches realmente bestias, con potencias que superan los 1.000 CV con mucha facilidad. Su última creación se llama Regera, un híbrido enchufable con 1.500 CV que no tiene caja de cambios y cuesta 1,7 millones de euros. Sigue el ejemplo del Fenyr Supersport de W Motors, del que hablamos en su día.