El Mazda CX-80 es el SUV de grandes dimensiones de la marca japonesa dirigido al mercado europeo, con el que quieren competir contra marcas premium y de lujo y llamado a ser el modelo de referencia de Mazda, con el que quieren atacar al mercado de coches todoterreno de lujo.
Como nos tiene acostumbrados Mazda, el CX-80 continúa con la evolución del exclusivo enfoque de diseño Kodo, con la que los diseñadores se centran en la elegancia y la pureza de la estética hasta el punto más minimalista, de manera que todo lo innecesario es eliminado, para un coche que solo se puede fabricar en Japón.
Habitáculo interior
El nuevo Mazda CX-80 tiene una longitud de casi 5 metros y una longitud entre ejes de 3 metros, lo que le otorga un mayor espacio en su habitáculo interior, el cual puede ser configurado con 6 o 7 plazas, organizadas en tres diferentes distribuciones. De esta manera, la segunda fila de asientos puede estar ocupada por tres plazas o dos butacas independientes separadas por una consola central o un pasillo y una tercera fila con dos asientos.
Tecnología, innovación y seguridad
En el apartado tecnológico, el nuevo Mazda CX-80 se convierte en el modelo más equipado de la marca y presenta novedades como un nuevo control por voz mediante Alexa, un sistema de navegación híbrido con ventajas offline y online, nuevo enganche de remolque y nueva cámara para ayudar a posicionar el vehículo con respecto al remolque.
Además, introduce nuevas funcionalidades en el apartado de seguridad como la nueva función Unresponsive Drive Support del Asistente de tráfico y crucero, nueva función de mitigación de colisiones frontales con frenada de emergencia y el nuevo asistente de evasión de tráfico en sentido contrario con el Emergency Lane Keeping.
Motorizaciones híbridas del Mazda CX-80
El Mazda CX-80 presenta únicamente dos motorizaciones Skyactiv. El primero, un híbrido enchufable con un motor de gasolina de 4 cilindros que desarrolla 327 caballos de potencia y entrega un par de 500 Nm. La conducción en modo 100% cuenta con una autonomía de 60 kilómetros, un consumo de tan solo 1,6 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de tan solo 36 g/km de CO₂. El segundo, un motor diésel con tecnología Skyactiv D, con un bloque de 6 cilindros en línea con alta eficiencia y un sistema híbrido ligero de 48 V que genera 254 caballos de potencia. Además, obtiene la etiqueta medioambiental ECO y unos consumos de combustible de 5,7 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 148 g/km de CO₂.
Ambas motorizaciones equipan una transmisión automática de 8 relaciones y un sistema de tracción integral con tecnología i-Activ AWD de Mazda. Asimismo, el Mazda CX-80 equipa el selector Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive) que permite elegir entre cuatro modos de conducción. Además, cuenta con un reparto de potencia más orientado a las ruedas traseras que proporciona mayor estabilidad y tracción en terrenos irregulares y fluidez en curvas de carretera.