Un total de 35 años y 31 días ha estado vigente el registro se Stefan Bellof, que a los mandos de un potente Porsche 956 C Rothmans de 620 caballos marcó un impresionante 6:11.13 el 28 de mayo de 1983, durante los entrenamientos para la carrera de 1.000 kilómetros del Campeonato del Mundo de Resistencia, gracias a una velocidad media durante la vuelta de más de 200 km/h. Pero recientemente la misma marca destrozaba ese longevo récord. Lo hacía el piloto alemán Timo Bernhard con el Porsche 919 Hybrid Evo, un superprotitipo que es una evolución del que ganó las 24 horas de Le Mans en 2016, pulverizando el anterior registro por nada menos que 51,58 segundos, registrando una velocidad media de 233,8 km/h. en el considerado por todos los pilotos, ingenieros y aficionados como el circuito más difícil del mundo. Bernhard paró el crono en 5 minutos y 19,55 segundos, batiendo así un récord de 35 años en el infierno verde de Nürburgring.
“Este es un gran momento para mí y para todo el equipo; es la guinda al pastel del programa 919. El Evo estaba perfectamente preparado y yo he dado el máximo en esta vuelta. Gracias a la carga aerodinámica, he pasado con el gas a fondo en tramos donde nunca imaginé que se pudiera. Estoy muy familiarizado con la variante norte de Nürburgring, pero hoy he tenido que aprenderlo de una forma nueva”, ha declarado orgulloso y satisfecho, Timo Bernhard, cinco veces ganador absoluto de las 24 Horas de Nürburgring.
Eso sí, no parece casual que Porsche eligiera estas fechas para batir este récord de 35 años en el infierno verde. Hace unas semanas que Toyota ganó las 24 horas de Le Mans con Fernando Alonso y, a pesar de no competir ya en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), todo apunta a que se ha querido desviar el foco del éxito japonés. De hecho, para conseguir la plusmarca, se han incorporado al Porsche 919 Evo las mejoras preparadas para el campeonato que ni siquiera llegaron a estrenarse, modificaciones aerodinámicas y eliminadas las restricciones de energía para desarrollar nada menos que 720 caballos, sumados además a los 440 caballos del sistema de recuperación, cuya potencia también se ha mejorado un 10% para la ocasión. En total, el sistema de propulsión híbrido alcanza una potencia total de 1.160 caballos. Otros lastres que aumentaban el peso y unos neumáticos especiales de Michelin para soportar una carga aerodinámica mayor que la de un Fórmula 1 también contribuyeron a batir este récord de otra época, en cuya vuelta se llegó a alcanzar 369,4 km/h. Por el infierno verde. ¡Y tenemos la on board! Ponte unos cascos y disfruta. Quizá este sea un récord de 35 años.
Fuente: Porsche