Las previsiones ya eran halagüeñas para el sector de los coches de segunda mano y ocasión. Pero van camino de mejorarse. Porque según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), se cerrará el ejercicio 2018 con 2,1 millones de automóviles seminuevos vendidos en nuestro país, es decir, un 5% más que en 2017 (hasta mayo 859.400 vehículos). Y gran parte de culpa la tiene la actividad de los centros como OcasionPlus, ya que los concesionarios multimarca de seminuevos han aumentado su volumen de negocio un 30% en lo que va de año.

Son cifras que avalan el ascenso imparable de un sector que vive un momento dulce. Como lo demuestra el dato de que se multiplica por seis el ritmo de crecimiento del volumen de ventas entre particulares, que “solo” crece un 5%. Y eso es algo que la patronal de distribuidores y reparadores ve con buenos ojos. En palabras de su presidente, Lorenzo Vidal de la Peña, “lo más importante es el trasvase que se está dando desde el particular hasta el profesional”. Confianza y seguridad son dos palabras que no proliferan en las ventas entre usuarios privados, pese a que aún aglutinan cinco de cada diez transacciones de este mercado. Pero muchas de esas ventas son de vehículos con mucha antigüedad, que no ayudan a rejuvenecer un parque automovilístico con una media de 12 años.

Fomentar la demanda de vehículos de segunda mano eficientes

Precisamente para dar respuesta a las previsiones y fomentar una mayor demanda de coches de ocasión “jóvenes y eficientes”, Ganvam propone subir cuatro puntos porcentuales (del 4% actual al 8%) el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) con el objetivo de reducir el número de adquisiciones de automóviles antiguos entre particulares. La cifra de negocio de este tipo de operaciones ha crecido un 4,9%, por el 15,4% que aumenta la compraventa de seminuevos en concesionarios especializados.

Exigen ayudas para la compra de km 0 y ocasión de menos de tres años

Se trata de una tendencia que no para. Y tiene su lógica. Las previsiones dicen que el usuario demanda cada vez coches menos contaminantes para poder sortear las restricciones medioambientales de las grandes ciudades, así como vehículos eficientes de menores consumos, ahora que el precio del combustible vuelve a estar por las nubes. Y eso solo se consigue con coches de segunda mano jóvenes, de menos de cinco años, que representan ya el 28% total de las ventas. Es un 3% más que el pasado año, pero aún muy lejos del 54% que representan los automóviles de más de diez años y el 14% que aglutinan los de entre 10 y 14 años. Incluso, Vidal de la Peña exige a la Administración un “plan estructural” de achatarramiento de turismos antiguos, que incluya ayudas para la compra de coches de km 0 y de ocasión hasta tres años. Algo que también ha apuntado en alguna ocasión Gregorio Serrano, director de la DGT, como una medida que ayudaría a renovar el parque móvil.