En general, los conductores están de acuerdo en que los radares implantados desde hace años por la DGT son molestos y la sensación de afán recaudatorio es patente. Pero por desgracia, un radar estratégicamente colocado es necesario para ‘cortar las alas’ a una multitud de aspirantes a pilotos, que se dedican a ‘costurear’ y correr donde no deben, siendo un potencial peligro.
No malinterpretéis lo que decimos. Correr, no deberíamos correr nadie, pero no es lo mismo circular a 180 km/h por una autopista de cuatro carriles a las 3 de la madrugada, que a 140 km/h en la misma vía en plena hora punta. Es evidente que en el segundo caso la posibilidad de accidente aumenta exponencialmente y se debe tener ya no sólo respeto hacia el resto de usuarios, sino algo de sentido común.
Sabemos que en ocasiones el sentido común brilla por su ausencia pero también es cierto, que la administración se pasa de exigente en otras ocasiones, como precisamente la que nos ocupa. Y no es un caso de exceso de radares fijos que multan a diestro y siniestro, sólo hablaremos de uno, pero que es capaz de multar más que cinco de ellos juntos. Se encuentra en el País Vasco y para muchos medios especializados, es uno de los radares más ‘retorcidos’ de España: multa si superas los 20 km/h.
Dicho radar está situado, para ser más concretos, en la calle principal de la localidad de Zamudio, en Vizcaya. Pero parece ser que es uno de los radares que, al contrario de lo que viene siendo normal, está realmente bien colocado en las proximidades de un colegio con un paso de peatones, donde lógicamente, hay un número elevado de niños. Además, por la zona pasan diariamente 15.000 vehículos aunque sorprendentemente y según declaraciones del alcalde, todavía no han habido sanciones.
Se tomó la decisión de colocar ese radar tras un estudio que registró 700 vehículos cruzando esa zona a más de 60 km/h, llegando a ‘cazar’ a un conductor circulando a 102 km/h. Para hacernos una idea, si el radar registra un vehículo a 51 km/h, la sanción podría ser de 400 euros y cuatro puntos. En el caso de los 102 km7h, sería una sanción muy grave multada con 600 euros y seis puntos.
El problema radica en la dificultad de no superar los 20 km/h, una velocidad que podemos rebasar sin esfuerzo en primera velocidad. Ese radar obliga a circular pisando casi constantemente el freno…