Llegas de la piscina, de la playa o de dar un paseo después de un día de calor. Obviamente, en los pies no llevas unas zapatillas sino unas chanclas o unas sandalias, y ahora toca conducir. ¿Es legal? La respuesta no es tan sencilla como podría parecer a primera vista. La encuesta realizada por Real Automóvil Club de España (RACE) tres de cada diez reconoce haber conducido con chanclas, y un 7 % directamente descalzo, pero ¿qué dice la DGT sobre esto?

¿Qué dice la DGT sobre conducir con chanclas?

Según la Dirección General de Tráfico (DGT) el calzado adecuado para conducir debe proporcionar una sujeción adecuada y no comprometer la seguridad ni la capacidad de control del conductor sobre los pedales y el volante.

Aunque no existe una normativa específica que prohíba el uso de chanclas, sí se considera una práctica desaconsejable si estas comprometen la correcta conducción del vehículo.

¿Te pueden multar por conducir con calzado inapropiado?

No directamente. El uso de chanclas u otro calzado inadecuado puede ser motivo de sanción si no se es capaz de mantener la libertad de movimientos.

 

La DGT establece que los conductores deben utilizar calzado que asegure una conducción segura, y cualquier infracción puede resultar en multas significativas.

¿Por qué es peligroso conducir con chanclas?

Conducir con chanclas puede ser peligroso debido a varios factores:

  • Falta de sujeción: las chanclas suelen tener una sujeción mínima al pie, lo que puede provocar que se deslicen o se caigan durante la conducción, distrayendo al conductor.
  • Interferencia con los pedales: el diseño abierto de las chanclas puede engancharse en los pedales, dificultando su uso adecuado y comprometiendo la capacidad de frenado o aceleración.
  • Riesgo de accidentes: la incapacidad para mantener un control preciso del vehículo aumenta significativamente el riesgo de accidentes, especialmente en situaciones de tráfico intenso o emergencias.

¿Cuál es el calzado adecuado para conducir según la normativa?

Según las regulaciones de seguridad vial, el calzado adecuado para conducir debe cumplir con ciertos criterios:

  1. Sujeción adecuada: debe ajustarse correctamente al pie para garantizar un control preciso de los pedales y el volante.
  2. Suela firme: la suela del calzado debe ser lo suficientemente firme para proporcionar una buena adherencia al pedal y evitar resbalones.
  3. Sin obstáculos: no debe interferir con la capacidad del conductor para operar los controles del vehículo de manera segura y efectiva.

¿Se puede conducir con tacones?

Conducir con tacones altos también presenta desafíos similares al uso de chanclas. Aunque no está explícitamente prohibido, los tacones pueden dificultar la precisión en el manejo de los pedales y comprometer la seguridad del conductor y de otros usuarios de la carretera. Es recomendable optar por calzado plano y cómodo al conducir para minimizar riesgos y cumplir con las normativas de seguridad vial.

¿Se puede conducir descalzo?

Conducir descalzo es una práctica que genera dudas en muchos conductores. Aunque no existe una normativa específica que lo prohíba, es importante considerar varios aspectos:

  • Adherencia y control: conducir descalzo puede ofrecer una mejor sensibilidad y control sobre los pedales, ya que no hay ningún calzado que interfiera.
  • Seguridad: puede aumentar el riesgo de resbalar sobre los pedales si los pies están mojados o sudorosos.

Por ello, es aconsejable llevar calzado adecuado en caso de que sea necesario hacer maniobras de emergencia.

Recomendaciones para evitar sanciones por calzado inadecuado

Para evitar problemas legales y mejorar la seguridad al volante, sigue estas recomendaciones prácticas:

  • Conoce la normativa local: investiga las regulaciones específicas de tu país o región con respecto al tipo de calzado permitido al conducir.
  • Opta por calzado cerrado: utiliza zapatos con suela firme y cerrados para asegurar un buen agarre y control sobre los pedales.
  • Evita calzado que pueda engancharse: chanclas, sandalias o tacones altos pueden comprometer tu capacidad para operar el vehículo de manera segura.
  • Planifica con antelación: antes de conducir, asegúrate de llevar el calzado adecuado para evitar inconvenientes y posibles multas.

Consejos para conducir el coche en verano

Ya sea que tengas un coche de segunda mano o nuevo, conducir durante los meses de verano presenta desafíos específicos debido a las altas temperaturas y las condiciones de la carretera. Aquí tienes algunos consejos útiles:

  • Mantenimiento del vehículo: verifica el nivel de líquidos (agua, aceite) y la presión de los neumáticos regularmente para evitar contratiempos en carretera.
  • Hidratación: lleva siempre agua y asegúrate de mantenerte hidratado durante los trayectos largos para prevenir la deshidratación y el cansancio.
  • Protección solar: usa protector solar y asegúrate de que los pasajeros estén protegidos con viseras o cortinas en las ventanas para evitar el calor excesivo.
  • Descansos regulares: realiza paradas frecuentes para estirar las piernas, descansar y refrescarte, especialmente en viajes largos.
  • Aire acondicionado: será tu gran aliado si conduces a ciertas horas, procura que esté en buen estado para no encontrarte con fallos inesperados.