Debido a las normativas anticontaminación europeas, los fabricantes de vehículos han tenido que innovar para reducir las emisiones de NOx en sus coches. Una de las soluciones más efectivas es el uso de la válvula EGR (Recirculación de Gases de Escape), que ayuda a reciclar los gases contaminantes generados por la combustión del motor.

En este artículo, te vamos a explicar todo lo relacionado con la válvula EGR, qué es, cómo funciona, qué tipos de válvulas existen, cómo saber cuándo está dañada y cuál debe ser el correcto mantenimiento.

¿Qué es la Válvula EGR?

La válvula EGR es un componente importante en vehículos de combustión, sin importar si es diésel o de gasolina. Su función principal es recircular una parte de los gases de escape de vuelta admisión del motor, donde se queman nuevamente. Este proceso, lo que hace, es reducir significativamente los niveles de óxidos de nitrógeno (NOx), disminuyendo las emisiones de contaminantes.

¿Cómo Funciona?

Este elemento automáticamente y principalmente cuando el motor opera a bajas revoluciones, como en la conducción urbana o a baja velocidad. En estas condiciones, la válvula permanece abierta, permitiendo que los gases de escape recirculen. A medida que se incrementa la demanda de potencia del motor, es decir, las revoluciones, la válvula se cierra progresivamente. Cuando el motor está al ralentí, la válvula también se mantiene cerrada.

Tipos de Válvulas EGR

Existen dos tipos de válvulas:

  • Válvula mecánica: Común en vehículos más antiguos, especialmente diésel. Es conocida también como válvula de vacío y es más económica de reparar, con un costo aproximado de 90 euros.
  • Válvula electrónica: Presente en vehículos modernos, tanto diésel como de gasolina. Aunque es más cara, con precios que oscilan entre los 300 y 1.000 euros, ofrece un mejor rendimiento y control.

Síntomas de una válvula defectuosa

Una válvula defectuosa puede causar varios problemas en el vehículo:

  • Pérdida de potencia: el motor puede perder potencia debido a una mezcla incorrecta de aire y combustible.
  • Tirones: el vehículo puede experimentar tirones o sacudidas durante la conducción.
  • Dificultad para arrancar: el motor puede tener problemas para arrancar.
  • Testigo de avería: se encenderá el testigo de avería del motor o el de gestión de gases de escape.

Mantenimiento

Para mantener la válvula EGR en buen estado y evitar acumulaciones de hollín, es recomendable:

  • Conducción a altas revoluciones: ocasionalmente, conducir a altas revoluciones (alrededor de 3.000 rpm en motores diésel) para quemar las partículas acumuladas.
  • Limpieza regular: limpiar la válvula periódicamente para eliminar la carbonilla acumulada.

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