Para responder a esa pregunta, a la hora de comprar un coche de segunda mano habría que evaluar cada caso de forma individual. Sin embargo, existe mucha información sobre la conversión de gasolina a GLP que puede ser útil para decidir si comprar o no un coche adaptado a GLP.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el precio de la conversión, que va desde los 1.500 euros hasta los 2.500 euros en motores de 4 ó 6 cilindros.
Si lo que te planteas es comprar un coche ya adaptado, se plantean dos opciones:
- Coches usados adaptados de fábrica: son más fiables y han sido probados y validados, aunque el catálogo disponible es bastante escaso.
- Coches de segunda mano adaptado posteriormente: dentro de esta opción el catálogo es mucho más amplio, aunque se deben tener en cuenta dos cosas:
- Algunos coches de segunda mano se venden como adaptados de gasolina GLP cuando en realidad son convencionales, en este caso hay que confirmar que existe conmutador de gasolina a GLP.
- Las conversiones realizadas a posteriori son menos fiables, aunque la ficha técnica nos confirmará si la conversión se realizó en fábrica o posteriormente.
Si lo que te planteas es comprar un coche de ocasión de gasolina y adaptarlo, además de sumar el coste de la adaptación deberás tener en cuenta:
- Se puede encontrar alguna limitación legal en algunos motores turbo con una alta relación CV/litro.
- No se pueden convertir legalmente ningún vehículo matriculado antes de 2001.
- Si el modelo es adecuado o no, por el tipo de motor y por el espacio para la colocación del depósito GLP. Estas dudas pueden ser resueltas por cualquier instalador o fabricante de equipos de GLP.
Por último, hablando sobre la rentabilidad del sistema GLP hay que apuntar que:
- El GLP suele costar entre un 40% y un 50% menos que la gasolina. Además, tiene congelados los impuestos hasta 2018, por lo que no se ve afectado por el céntimo sanitario ni por otro tipo de impuestos.
- El consumo residual de gasolina no suele llegar a 1litro/100km.
En conclusión, la adaptación a GLP puede ser una gran opción para ahorrar combustible, siempre y cuando el coche que compremos sea adecuado para la instalación de este sistema. Además, hay que tener en cuenta que el diésel está cada vez más en entredicho.
¿Conocías este sistema?