Por eficiencia, por modernidad, por seguridad, por ecología e incluso por diseño, muchos conductores se informan de los modelos de Tesla, sin duda unos referentes en lo que al sector de coches eléctricos se refiere. Pero después de las especificaciones, llega el momento de ver el precio. Y ahí se acaban las aspiraciones de tener uno de estos vehículos ecológicos norteamericanos. Los precios de los Tesla siguen siendo prohibitivos para la mayoría, por encima de los 80.000 euros incluso para los modelos más básicos. Quizá por eso, es ahí donde Volkswagen ha visto un filón comercial y está barajando la opción de fabricar un eléctrico low cost para plantar cara a los vehículos de Elon Musk, que por cierto ha sido sustituido en la presidencia de la compañía por Robyn Denholm.
La media de lo que cuesta un coche eléctrico sigue muy por encima de lo que tenemos que pagar por un coche de ocasión de diésel y gasolina. Y eso, queramos o no, es un hándicap que hay que superar. Las marcas saben que para conseguir una movilidad sostenible, hay que ofrecer algún eléctrico low cost en su gama, con el objetivo de poner dichos vehículos al alcance de la mayoría. Tesla es un referente en el sector, pero fabricantes como Nissan o Renault le están ganando la partida al gigante alemán, a quien, dicho sea de paso, no le vendría nada mal impulsar sus modelos eléctricos para contrarrestar la mala imagen del “dieselgate”
La intención de Volkswagen es colocar en el mercado un coche eléctrico low cost etiquetado como asequible, cuyo precio sería de menos de 20.000 euros, con el objetivo de “robar” clientes, no solo a Tesla, sino al resto. La propuesta se va a debatir a finales de esta semana en la junta de supervisión, según informa Reuters. Volkswagen no se ha pronunciado oficialmente. No ha confirmado, pero tampoco ha desmentido, con lo que a falta de detalles, los planes de poner un coche eléctrico low cost en el mercado a corto plazo parecen evidentes. Para ello, el gigante alemán convertiría nada menos que tres de sus plantas en fábricas de producción de automóviles eléctricos, en concreto las de Emden, Zwickau y Hannover. Y en cuanto al modelo, su denominación es la de MEB entry, cuya tirada inicial abarcaría 200.000 unidades aproximadamente, a sumar a otras 100.000 unidades del sedán eléctrico I.D. Aero.