Volvo es un fabricante conocido por su especial énfasis en la seguridad. Considerado por muchos como la marca más segura de todas. Son responsables de muchas cosas enfocadas a salvar vidas, o al menos intentarlo como el cinturón de tres puntos, las zonas de absorción de impactos e incluso los airbags (desarrollados en colaboración con Mercedes).
Desde que el fabricante sueco está bajo el amparo de TATA Motors, un conglomerado automovilístico de origen hindú, todo ha cambiado dentro de la marca. Actualmente, además de haber invertido mucho más dinero en el desarrollo de sistemas de seguridad (se han puesto el objetivo de cero muertes en 2020), se ha convertido en una opción muy tecnológica, con diseños muy cuidados y han puesto, por si el cambio parece poca cosa, la eficiencia y la sostenibilidad como siguiente escalón en la evolución.
Uno de los ejemplos de dicha evolución hacia la sostenibilidad son los motores ‘Twin Engine’. Mecánicas híbridas con unas prestaciones altísimas, con un cuatro cilindros turbo de 2.000 centímetros cúbicos y módulo híbrido, capaz de desarrollar 408 CV como tope de gama. Dichos motores demuestran también, que la electricidad puede ser una ayuda importante y una fuente de energía muy interesante.
Y así deben pensarlo todos dentro de Volvo, pues acaban de anunciar que para 2019 dejarán de vender automóviles con motor de combustión interna convencionales. No quiere decir que vayan a dejar de fabricar motores de gasolina o diésel, sino que nunca más van a trabajar en solitario y que además, estarán acompañados en el catálogo de motores eléctricos puros.
‘Nuestros clientes piden cada vez más vehículos eléctricos y queremos responder a sus necesidades actuales y futuras. Ahora es posible elegir el Volvo eléctrico que se desee’. Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de Volvo.
La intención de Volvo Cars es lanzar al mercado cinco modelos totalmente eléctricos, tres con el logo de la propia Volvo y dos de ellos firmados por Polestar (que pasa a ser independiente de Volvo, pero destinada a fabricar coches eléctricos de altas prestaciones) entre 2019 y 2021. A estos automóviles les acompañará una oferta de versiones híbridas enchufables sobre los motores gasolina o diésel, con opciones ‘semi hibridas’ de 48 voltios en todos los modelos de su catálogo. Misma política seguirá DS, aunque más a medio-largo plazo.
‘Este anuncio marca el final de los automóviles alimentados exclusivamente por un motor de combustión interna. Volvo Cars tiene previsto vender un millón de vehículos eléctricos antes de 2025. Lo dijimos y así lo haremos’, Håkan Samuelsson.
De esta forma, Volvo se presenta como el primer fabricante del mundo en dar la espalda al motor de combustión tradicional y como se puede comprobar justo encima de estas líneas, no habrá un Volvo sin motor eléctrico. Sea para asistir al de combustión o para mover el coche en solitario.